“En el franquismo hubo muchos ‘Billy el Niño’ en jefaturas policiales y cuarteles de la Guardia Civil”

La Justicia argentina admitió a trámite el 12 de junio, dentro de la querella que investiga los crímenes del franquismo, dos nuevos casos. El de José Salmerón Céspedes, jefe de policía leal a la II República fusilado en Tetuán (capital del Protectorado español de Marruecos) en agosto de 1936, y enterrado en una fosa común; y el de Gustau Muñoz, militante comunista e independentista muerto por disparos policiales durante una manifestación –en septiembre de 1978- en Barcelona, cuando tenía 16 años. El pasado 12 de febrero se dio la situación contraria. Un juzgado de Madrid archivó una querella contra el policía de la Brigada Político-Social (BPS) franquista, Antonio González Pacheco (“Billy el Niño”), por presuntas torturas cometidas en 1974 contra una militante antifranquista; el motivo, la prescripción del delito.

El 26 de octubre de 1972, un grupo de la Brigada Político Social, la policía política de Franco, irrumpe en la imprenta clandestina del Partido Comunista de España (marxista-leninista) y detiene a los militantes que allí trabajaban. Entre ellos está Luis Puicercús Vázquez, el autor de este libro, cuya nueva edición ampliada publica estos días El Garaje Ediciones. En ella analiza su itinerario de más de tres años por las cárceles del franquismo terminal, entre 1972 y 1975.