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Las luchas estudiantiles de Diciembre de 1979. En recuerdo de José Montañés y Emilio Martínez. Compañeros del alma, compañeros... |
Nuestra Memoria - La Transición |
Escrito por Cantabria Republicana |
Martes, 06 de Julio de 2010 17:18 |
Gobernaba el Estado la Unión de Centro Democrático, y regía el Ministerio del Interior un militar y antiguo nazi, Antonio Ibáñez Freire. Las manifestaciones y movilizaciones contra la LAU (Ley de Autonomía Universitaria) estaban en su punto álgido. El movimiento estudiantil no había perdido del todo el fuelle de los años anteriores y el movimiento obrero aún conservaba un hálito de energía que perdería enseguida y para siempre. Aquel día 13 de Diciembre confluyeron en Atocha una manifestación sindical de CCOO y del SINDICATO UNITARIO con varias pequeñas manifestaciones estudiantiles. La policía, como se demostró con pruebas periciales y testigos presenciales, disparó a placer sus subfusiles. Dos muertos estudiantes e innumerables heridos fueron el resultado. Como anécdota, recogida por varios testigos, el pataleo de los policías nacionales sobre los charcos de sangre. La campaña de ocultación de hechos y mentiras a través de TVE fue repulsiva, incluyendo las calumnias del ex-nazi y ministro de la UCD Ibáñez Freire, insultando a los asesinados. Pero la gravedad de los hechos consiguió que por primera vez unos policías fueran procesados. Salieron absueltos. Es muy interesante leer lo que Alfredo Grimaldos relata lo que sucedió cinco años después en el mismo lugar y el mismo día. Hace treinta años ( ¡ya!), pero Emilio Martínez y José Luis Montañés siempre estarán en nuestra memoria.
Compañeros del alma, compañeros... En recuerdo de Jose Montañés y Emilio Martinez, estudiantes madrileños asesinados a sangre fría por la Policia Nacional en Atocha, el 13 de Diciembre de 1979. Texto de Alfredo Grimaldos, en «La sombra de Franco en la Transición». El 13 de diciembre, en Madrid, tras una manifestación estudiantil contra la Ley de Autonomía Universitaria (LAU), mueren, a consecuencia de los disparos efectuados por la policía, los estudiantes José Luis Montañés Gil y Emilio Martínez Menéndez. Ese día se celebran cuatro manifestaciones en la capital. Una por la mañana, autorizada, patrocinada por el movimiento sindical universitario, a la que asisten decenas de miles de estudiantes y en la que se producen fuertes enfrentamientos con la policía. Las otras tres tienen lugar por la tarde. Una en Cuatro Caminos, convocada por la Coordinadora de Enseñanza Media y Formación Profesional, en la que se reproducen los enfrentamientos con las FOP. Otra en la calle de Princesa, donde los estudiantes de las universidades madrileñas han convocado a la misma hora una concentración. El sumario cuestiona también claramente las roturas que presenta el vehículo, supuestamente maquillado para la ocasión por orden del comandante de las FOP Jaime Togores Franco Romero, jefe de servicio en la DGS el 13 de diciembre, quien, según sus propias declaraciones, se encarga de conducir él mismo el coche policial, desde la Casa de Socorro a las dependencias de la DGS en la Puerta del Sol. La dotación del jeep tarda más de tres horas en llegar desde el lugar de la manifestación hasta el centro sanitario, que está a menos de dos kilómetros. Al parecer, “por problemas de tráfico”. Los policías presentan también numerosas piedras que, según ellos, han sido lanzadas contra el Land Rover. Luego se comprueba que proceden de un río. Televisión Española repite hasta la saciedad que a José Luis Montañés se le ha encontrado una bolsa con setenta mil pesetas. Lo que no se aclarará más tarde es que, investigada la procedencia del dinero, se puede comprobar que el estudiante fallecido trabajaba como cobrador en la agencia de viajes Marsans y ese es el resultado de la recaudación del día. Todos los sobres con el dinero llevan el membrete de Marsans. Uno de ellos, que contiene 38.403 pesetas, está, curiosamente, a nombre de la mujer del ministro de Universidades, González Seara. Es el pago por unos billetes para el vuelo Madrid-Viena. El día de la reconstrucción judicial de los hechos, dirigida por Clemente Auger, los policías presentes no cesan de amenazar e intimidar a quienes hemos sido citados como testigos y el juez tiene que ordenarles que se retiren unos metros. Cuando la autoridad judicial desaparece, destrozan a patadas el pequeño túmulo construido con velas en el lugar donde cayeron muertos los dos jóvenes. Un documental elaborado en súper ocho por dos estudiantes de la facultad de Ciencias de la Información , en el que se recogen esclarecedores testimonios y se reconstruyen minuciosamente los hechos, es secuestrado por la autoridad gubernativa, que también ordena detener a los autores de la cinta. El juez Clemente Auger eleva la instrucción del caso a la Audiencia Provincial , solicitando el procesamiento de los tres policías. Forman parte de la Sección 1ª de la Audiencia Provincial los magistrados Francisco Alberto Gutiérrez Moreno y Alberto Leiva Rey, este último ha sido gobernador civil de Sevilla en vida de Franco.Cuando tomó posesión de ese cargo en la ciudad hispalense, manifestó públicamente en su declaración de intenciones: “Hago poco, pero duro”. Y el gracejo sevillano lo bautizó como “el estreñido”. Preside la sala el magistrado Luis Pérez Lemaur García,a quien le gusta lucir ostensiblemente la bandera nacional con el aguilucho franquista en su chaqueta. El procesamiento de los tres policías es denegado y se archiva el caso. |