Han pasado casi ocho décadas pero, cuando cierra los ojos, Isabel Argentina Álvarez Morán aún es capaz de sentir el olor de los chocolates que le entregara su padre antes de partir rumbo a la URSS, con la intención de salvarse de los horrores de la Guerra Civil en España.

La II República española tuvo la mala suerte de llegar en un momento de crisis económica mundial y de caída del capitalismo que desencadenó “la solución fácil”: el fascismo en Europa. Y en España esto se tradujo en la aparición de la Falange que soñaba infantilmente con aspiraciones imperialistas en América Latina con José Antonio Primo de Rivera hijo a la cabeza. José Antonio se miraba en Mussolini y su mensaje era fácil de asimilar por parte del pueblo. La crisis y el fascismo llevaron a Europa a la II Guerra Mundial de la que la Guerra Civil española fue la cruel antesala. La II República tenía aspiraciones modernizadoras como demuestra la Constitución de 1.931 y anhelos, siendo una República burguesa la del 31, de mejorar las condiciones de los trabajadores y campesinos con respecto a todo el siglo XIX y principios del XX.