República, memoria y dignidad: fue un 14 de abril PDF Imprimir E-mail
Nuestra Memoria - La Segunda República
Escrito por Emilio Silva   
Viernes, 15 de Abril de 2016 05:16

14 de abril es la conquista encabezada por Clara Campoamor del derecho al voto para las mujeres españolas, lo que permitió la celebración el 19 de noviembre de 1933 de las primeras elecciones generales con sufragio universal, antes que países como Francia o Italia.

14 de abril es la elaboración de la primera Constitución en el mundo, la de 1931, que reconoció como derecho propio el conjunto de normativas internacionales que se habían desarrollado en la sociedad internacional, convirtiendo a la Segunda República Española en un país pionero en cuestión de derechos humanos.

 

14 de abril es el nombramiento de Victoria Kent como directora general de Prisiones, lo que supuso un enorme avance iniciando el acceso de las mujeres a responsabilidades institucionales. En su discurso, el día en que fue nombrada por el ministro de Justicia, Francisco Giner de los Ríos, aseguró recoger el sentimiento y el pensamiento de todas las mujeres españolas. Pocos años después tendríamos la primera ministra de un gobierno de Europa occidental, Federica Montseny, que ocupó la cartera de Sanidad y Asistencia Social.

14 de abril son las Misiones Pedagógicas, llevando la cultura a los lugares más recónditos de nuestra geografía, donde niños y niñas pudieron escuchar por primera vez en un gramófono una orquesta sinfónica, tener acceso a los cien mejores títulos de la literatura o entusiasmarse con las primeras proyecciones de cine que se programaron en los 7.000 pueblos y aldeas que recorrieron en sus cinco años de existencia.

14 de abril es la construcción de un verdadero Estado laico, donde la religión católica deje de ser una administración paralela, financiada con dinero público, y poner límites al poder de la jerarquía de la iglesia católica que amparada por el Estado determinaba los contenidos educativos y suponía un freno a los avances sociales.

14 de abril es el principio de la esperanza para una ciudadanía desposeída, condenada hasta entonces a la semi esclavitud de los terratenientes. Es la posibilidad de alfabetizar a los niños y a las niñas, de prosperar colectivamente, de terminar con la miseria secular, con la mentalidad imperial de una oligarquía despreocupada de su sociedad, del bienestar colectivo, de sostenerse sobre una estructura social del medievo.

14 de abril es la construcción de una cultura democrática, en la que se celebraron elecciones libres, con alternancias de ideología en el gobierno, con alcaldes y primeras alcaldesas, con la posibilidad de construir ciudadanía, de que un pastor pudiera ser alcalde de su pueblo, pudiera enfrentarse al señorito para generalizar el bienestar.

14 de abril son miles de maestros y maestras, de bibliotecarios y bibliotecarias, de centros de enseñanza sin adoctrinamientos, sin nacional catolicismo, con una instrucción pública inspirada por la Institución Libre de Enseñanza, en la comprensión de que sólo existe el progreso colectivo como progreso educativo.

14 de abril es que las mujeres y los hombres que estaban construyendo los cimientos de nuestra dignidad defendieron su comunidad de la esperanza de la violencia feroz de los ejércitos de Franco, Hitler y Mussolini y dieron un ejemplo al mundo al ser el único pueblo europeo que se levantó en armas contra el fascismo.

 14 de abril no es el regreso de la democracia en el que no fueron legalizados partidos republicanos, para secuestrarle a la sociedad un debate político sobre el modelo de Estado. Y se hizo con la connivencia de fuerzas políticas de izquierda que durante años de postfranquismo participaron en la construcción del olvido de la Segunda República, de quienes la construyeron y la defendieron frente a los aniquiladores de derechos.

14 de abril no es que cuarenta años después de la muerte del dictador haya 114.226 mujeres y hombres desaparecidos en fosas comunes, arrasados por quienes quisieron erradicar sus ideas mediante la violencia, el miedo, la ignorancia y el olvido.

14 de abril es cada esfuerzo por garantizar un derecho, es la ciudadanía que detiene la agresión de un desahucio, es la hija de un republicano desaparecido que viaja a Argentina buscando justicia, es cada maestro o maestra consciente de la relevancia de su trabajo, cada mano que saca del agua a un inmigrante, cada foto o texto que trata de quitarle el fuego a los dioses para entregárselo al pueblo, cada forense que consigue poner un nombre a unos huesos agujereados por las balas fascistas.

14 de abril es que algún día los libros de texto cuenten la verdadera historia de todos esos hombres y mujeres que murieron de sueños, que no renunciaron a su dignidad, que no quisieron pisotear ni herir a nadie, que tuvieron la generosidad de luchar contra la dictadura y poner sus vidas en riesgo para recuperar una democracia que nunca ha estado gobernada por sus ideas.

14 de abril es que algún día la justicia condene a quienes tanto daño causaron en la dictadura, a quienes asesinaron y torturaron para conservar o multiplicar sus privilegios, a quienes denunciaron a los diferentes, a los rojos, a las rojas, a los homosexuales, a los que sostuvieron un apartheid de género en el que las mujeres durante la dictadura eran ciudadanas de tercera clase, a los censores, a los pisoteadores de presentes y de pasados, a los que carecieron de escrúpulos para trepar socialmente en la dictadura y cambiaron su camisa a tiempo para seguir trepando en democracia, a los que renunciaron por ambición personal a ideales de progresos que habían costado tanto miedo y tanta vida.

14 de abril es que en el relato colectivo del regreso de la democracia estén quienes la defendieron, quienes la respetaron, quienes conservaron la memoria del primer periodo democrático de nuestra historia, el de la segunda República, quienes tras luchar contra el fascismo español fueron deportados a los campos nazis, quienes descansan en tumbas lejos de su tierra, quienes enseñaron a leer y a escribir en las cárceles de la dictadura, quienes lucharon y se organizaron en los barrios, en los pueblos, en las universidades, quienes fueron torturados, perseguidos, fichados o censurados.

14 de abril es que el Estado español sea una República de trabajadores y trabajadoras de toda clase, que se organizan en régimen de Libertad y de Justicia.

Todo eso, y lo que significa una república, es el 14 de abril.

 

Emilio Silva es miembro de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica

------

Fuente:  Público