El banquero Juan March en el centro / EFE

La Guerra Civil española resultó la secuela de un fracaso: el estallido golpista de julio de 1936. Poco importaba el fiasco a los rebeldes. Llegaban a la contienda fratricida con una idea fija, exterminar al rival ideológico. Limpiar España al coste necesario. Y emprendían la tarea con las alforjas llenas. ¿Quiénes fueron los mecenas de un puñado de militares sublevados?

Franco fue patrocinado por Hitler y Mussolini. Con armas, tropas y financiación, apoyo logístico que arribó antes, durante y después de la asonada. Parte de la oligarquía económica del país no dudó en financiar la trama, con el paradigma del contrabandista, banquero y empresario Juan March a la cabeza. Desde la iglesia también hubo colaboracionismo y grandes propietarios y terratenientes sumaban donativos a otros más modestos de derechistas locales… Todo sirvió, incluso el robo y el saqueo pueblo a pueblo sobre los derrotados.