81 años: La fuga del Fuerte de San Cristóbal PDF Imprimir E-mail
Nuestra Memoria - franquismo y represión
Escrito por Daniel Fernández   
Miércoles, 29 de Mayo de 2019 04:56

Se han cumplido 81 años de la fuga del Fuerte de San Cristóbal, que se produjo el 22 de mayo de 1938, y en la historia mundial de las evasiones es una de las más destacadas, tanto por el número de fugados como por sus consecuencias.

En 1938 había 2.487 personas detenidas, en su mayoría dirigentes políticos y sindicales; militantes revolucionarios y republicanos. Estos sufrían de maltratos y vejaciones como palizas, hambre extrema y piojos, habiendo constancia de la muerte por esas condiciones de 305 presos, contabilizadas del 1 de enero de 1937 al 6 de julio de 1945, fecha del cierre como penal, como se ha relatado con anterioridad.

La fuga fue preparada por unos treinta presos que utilizaron la lengua esperanto para poder comunicarse sin ser entendidos por los demás. La operación se inició a la hora de la cena, momento en que había más dispersión de los guardianes. En distintos grupos fueron desarmando a varios de ellos y tras coger su armamento, se dirigieron donde estaba cenando la compañía de soldados de guardia. Un soldado opuso resistencia y murió como consecuencia de un golpe con una barra. Posteriormente se rindieron los soldados de las garitas. En una media hora el fuerte fue tomado por los reclusos, que luego salieron de las instalaciones de la prisión.

De los 795 fugados, 585 fueron detenidos, pasando sólo tres de ellos la frontera francesa. Se identificaron 187 cadáveres, a los que hay que añadir 20 muertos más sin identificar. Esto da, según la contabilidad del fuerte, cuatro más, que pudieran ser huidos de la represión en la retaguardia encontrados tras las pesquisas desarrolladas para capturar a los fugados del fuerte. Aunque la mayor parte pereció en Ezcabarte, que es la cara norte del monte, en Oláibar y en Baztán, la mayoría está registrada en Ansoáin, en la falda sur del monte. De los capturados, 17 fueron sometidos a juicio acusados de ser cabecillas, uno fue internado en el manicomio de Pamplona y 14 de ellos fueron condenados a muerte. Estos fueron fusilados en la Vuelta del Castillo, detrás de la Ciudadela, el 8 de septiembre de ese mismo año: Gerardo Aguado Gómez, Teodoro Aguado Gómez, Bautista Álvarez Blanco, Calixto Carbonero Nieto, Antonio Casas Mateo, Daniel Elorza Ormaetxea, Antonio Escudero Alconero, Ricardo Fernández Cabal, Francisco Herrero Casado, Francisco Hervás Salome, Primitivo Miguel Frechilla, Miguel Nieto Gallego, Rafael Pérez García y Baltasar Rabanillo Rodríguez.

La represión en Navarra

Al término de la guerra, el régimen franquista impuso el silencio sobre la feroz represión ejercida y estos hechos adquirieron en la opinión pública la consideración de tabú, mientras que los escasos estudios realizados tendieron a minimizar su dimensión. Tras la instauración de la democracia, diversas investigaciones han conseguido reconstruir con detalle el fenómeno represivo gracias al impulso de las asociaciones de familiares de las víctimas. Este proceso culminó con la publicación de la extensa obra Navarra 1936. De la Esperanza al Terror que se fue ampliando a lo largo de los años hasta llegar a su última edición en 2008. Fruto del conocimiento de estos estudios se realizaron diversos homenajes, cuya manifestación más importante tuvo lugar en 2003 con una Declaración oficial del Parlamento de Navarra en favor del reconocimiento y reparación moral de todos los navarros fusilados.

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Fuente: Loquesomos