De cómo el franquismo echó a las mujeres del ámbito público Imprimir
Nuestra Memoria - franquismo y represión
Escrito por Europa Press   
Miércoles, 16 de Noviembre de 2016 00:00

El encuentro ‘Mujeres: represión y resistencia durante el franquismo’ ha dado el pistoletazo de salida al II Homenaje a las Víctimas del Franquismo, que se prolongarán hasta el día 20. La iniciativa, bajo el nombre ‘Espacios para la Memoria Histórica’, surge de la Mesa de Participación de Memoria Histórica, conformada por asociaciones memorialistas de la ciudad, sindicatos y partidos políticos con representación en el Ayuntamiento hispalense.

El encuentro ‘Mujeres: represión y resistencia durante el franquismo’ se ha desarrollado este pasado viernes en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla y tendrá continuidad con la exposición ‘Las milicianas’ y debates con entidades memorialistas. Desde esta mesa de participación, se ha destacado a través de un manifiesto que “el golpe de estado del general Franco cerró drásticamente el camino emancipatorio de los derechos de las mujeres iniciados en la II República, que supuso una redefinición del rol femenino en la maquinaria represiva del régimen nacional-católico”.

La máxima expresión del franquista

Esta represión se instauró a través de “leyes, normativas, modelos educativos y de vida que fueron implantados” y que “alcanzaron su máxima expresión con la expulsión de las mujeres de todo ámbito público, quedando relegadas al hogar y la familia de manera obligada”. Una represión añadida a la de “todas esas mujeres que fueron fusiladas, encarceladas, exiliadas o víctimas de abusos institucionalizados y sistemáticos” con ejemplos como “el rapado para escarnio público de las luchadoras por la libertad”.

Con este trasfondo, “el II Homenaje a las Víctimas del Fascismo pretende poner en valor el papel jugado por las mujeres en defensa de la Segunda República” como sistema democrático en “su lucha contra el Régimen Franquista y su represión”.

En palabras de la delegada de Educación, Participación Ciudadana y Edificios Municipales, Adela Castaño, a través de los actos que componen el calendario, se pretende “contar una parte de una historia que, sin la participación de la mujer, no estaría completa con la intención de preservar su memoria para el conocimiento de las futuras generaciones. Un realidad que supone 80 años después de la Guerra Civil “un relato en común de la verdad sobre la base de la justicia y el reconocimiento de las víctimas ofreciendo la libertad de todas las voces que entonces se acallaron. Con tal objetivo, esas asociaciones, que realizan una labor fundamental, cuentan con la colaboración y el respaldo de este gobierno”.

Por su parte, Francisco Javier Giraldez, director general de Memoria Democrática de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ha destacado que esta iniciativa va a “permitir hablar a las mujeres, hijas y nietas de los represaliados, darles voz, como necesidad social, de preservar la memoria para que las nuevas generaciones la conozcan”, así como “el arduo trabajo en el que el Gobierno andaluz lleva comprometido desde 1999 y que se completará con la Ley de Memoria Democrática de Andalucía.

 

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Fuente: eldiario.es