El ojo del exilio PDF Imprimir E-mail
Nuestra Memoria - El exilio republicano
Escrito por José María Rondón   
Viernes, 31 de Enero de 2014 00:00
Encuentro de padres e hijos en la alambrada de Argelè-Sur-Mer,...
- La exposición '(Tras)pasar la frontera' recupera el legado fotográfico de Enrique Tapia
- Fotógrafo autodidacta, este teniente republicano documentó el exilio español en Francia
- Tomó imágenes de los campos de internamiento, la vida cotidiana y la organización política

Enrique Tapia (Arganda del Rey, 1911- Toulouse, 2001), teniente republicano, militante de UGT y fotógrafo autodidacta, documentó la vida de los exiliados españoles en Francia: la dureza de los campos de internamiento, los pequeños gestos de la vida cotidiana y los balbuceos de sus organizaciones políticas.

 

Buena parte de su legado se exhibe ahora en la muestra '(Tras)pasar la frontera', producida por el Centro de Estudios Andaluces y la asociación de memoria histórica 'Rocamar' de Almería. La exposición está abierta hasta el 4 de julio en el Museo de la Autonomía de Andalucía. [VEA EL ÁLBUM]

Tapia se convirtió en un testigo de excepción del exilio republicano en Francia, gracias a su amistad con el diputado socialista Gabriel Pradal. Ambos fueron vecinos en Toulouse y, desde este mirador, se asomó a la vida cotidiana de los trasterrados al país galo en el transcurso de la Guerra Civil.

En las primeras semanas de 1939, alrededor de 465.000 españoles llegaron a Francia por las carreteras de los Pirineos orientales. Se calcula que en torno al 10 por ciento de ellos eran andaluces. La masiva afluencia de refugiados supuso un grave problema político y económico para el gobierno francés, que ordenó agruparlos en campos de internamiento.

Los militantes de la CNT celebran el 1º de Mayo, en Toulouse (1946). E. TAPIA

En el mes de febrero de 1939 había 180.000 personas en los campos de Argelés-sur-Mer y Saint-Cyprien y 95.000 en los de Vallespir y la Cerdaña. Los campos eran grandes extensiones de arena junto al mar, donde se carecía de lo más elemental. Las imágenes reflejan las duras condiciones de vida .

Los exiliados vivían hacinados en barracones, con falta de higiene, frío intenso y mala alimentación. Tenían también que sobrellevar la separación familiar (mujeres y niños, por un lado; hombres, por otro), como se puede ver en las fotografías de sus conversaciones a través de las alambradas.

Tapia también captó las acciones políticas de acoso a la dictadura de Franco desarrolladas por los partidos republicanos, las centrales sindicales CNT y UGT, el PSOE, el PCE y los partidos nacionalistas, las actividades de personalidades como Dolores Ibárruri, Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Gabriel Pradal, entre otros, así como actividades familiares y de ocio, como el reparto de juguetes a unos niños en Toulouse.

Por entonces, la ciudad francesa se convirtió en la capital del exilio donde llegaron a residir 40.000 españoles, lo que supuso el 10% del total de su población. Las imágenes de Enrique Tapia se completan con otras procedentes de los fondos de la Fundación Pablo Iglesias hasta alcanzar el medio centenar de fotografías que componen la muestra (Tras)pasar la frontera. El exilio, de algún modo, regresa a golpe de memoria.

Encuentro de padres e hijos en la alambrada de Argelè-Sur-Mer,...
Encuentro de padres e hijos en la alambrada de Argelè-Sur-Mer, motivado por la separación familiar impuesta en los campos de internamiento.
ENRIQUE TAPIA
 
Exposición "Tras (pasar) la frontera. El exilio republicano en Francia" en Coria del Río (Sevilla) hasta el 1 de Junio

 

El éxodo de los republicanos andaluces se vincula habitualmente con el exilio de grandes personalidades como Diego Martínez Barrios, Cernuda o Alberti, pero con ellos se fueron cientos de personas anónimas, como recuerda la exposición .

Organizada por el Centro de Estudios Andaluces y la Asociación de Memoria Histórica Rocamar de Almería, la exposición, inaugurada esta tarde en el Museo de la Autonomía, en Coria del Río (Sevilla), recorre a través de medio centenar de fotografías, algunas inéditas, el éxodo de 1939, los campos de internamiento en el sur de Francia y la vida de los exiliados republicanos hasta mediados de los años 50.

El punto de partida de la exposición, que permanecerá abierta hasta el 1 de junio, es la llegada a la frontera por los Pirineos Orientales, por la que pasaron en poco más de tres semanas más de 450.000 personas, casi 50.000 andaluces, imágenes cedidas en su mayoría por la Fundación Pablo Iglesias.

El resto de las fotografías, que retratan la difícil subsistencia en los llamados campos de internamiento, la vida cotidiana y la organización política en Francia hasta mediados de los cincuenta, fueron captadas por el fotógrafo autodidacta Enrique Tapia (Arganda del Rey, Madrid, 1911-Toulouse, 2011), un testigo de excepción del exilio republicano en el invierno de 1939.

Personas hambrientas, cargadas con algunas de sus pertenencias, llenaban las carreteras que conducían a Francia por los Pirineos, pero no fueron acogidas como esperaban, sino que fueron agrupadas en campos de internamiento, grandes extensiones de arena junto a las playas del sur de Francia, rodeadas por alambradas, donde no había agua potable ni apenas alimentos.

Las imágenes de la exposición dan fe de las duras condiciones que debieron soportar hacinados en barracones, que llegaron a provocar motines porque la ayuda de organizaciones humanitarias enviadas a Francia no les llegaba.

La respuesta a las protestas fue separar a las parejas del barracón de matrimonios llevando a las mujeres y sus hijos a otros distintos, como reflejan las fotografías en las que conversan a través de las alambradas algunas familias.

Otra imagen deja constancia de cómo se las ingeniaban para conseguir agua potable llegando a construir barracas y bombas artesanales para suministrarla.

La exposición se cierra con escenas de la vida cotidiana de los exiliados republicanos que se instalaron en Francia una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial -en Toulouse llegaron a residir unos 40.000 españoles-, y de las acciones políticas contra la dictadura de Franco desarrolladas por los partidos republicanos, las centrales sindicales y los partidos nacionalistas.

Actividades de personalidades como Dolores Ibárruri, Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Gabriel Pradal, diputado socialista por Almería en las Cortes de la Segunda República.

El fotógrafo Enrique Tapia fue vecino de Pradal en Toulouse y la amistad entre ambos fue clave para poder captar en imágenes la vida de los exiliados en todos sus ámbitos: política, trabajo, familia y ocio, como ha recordado hoy el hijo de Enrique Tapia, afincado en Francia y que ha acudido al acto de inauguración de la muestra.

Imágenes que se intercalan en la exposición con las de ciudadanos "corrientes", exiliados republicanos sin más que sufrieron el destierro aunque nunca perdieron la esperanza de volver a su tierra.

 

Web de la exposición

 
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