Una campaña de ‘crowdfunding’ persigue recaudar 6.000 euros para estrenar un musical sobre el movimiento internacional que luchó a favor de la República

Si Empar López, directora del Teatre del Raval, quiere una obra para su escenario, pelea con uñas y dientes. Y en la coyuntura económica actual, esto es más literal que metafórico. A López le faltaban fondos para realizar la versión catalana del musical inglés Goodbye Barcelona en el que se explica el papel de las Brigadas Internacionales en la guerra civil española. Por eso, ha utilizado todas sus armas, incluida una campaña de crowdfunding, a través de una plataforma de Internet de recaudación de dinero para proyectos creativos.

6.000 euros separan a López de su último sueño. Hasta ayer había recaudado 4.950 euros gracias a 124 mecenas, que dependiendo de la cantidad donada, recibirán —si se consigue el objetivo— diferentes premios: desde entradas al musical y cajas de cerveza, hasta dos entradas gratuitas para todas las obras del Teatre del Raval durante un año. Hasta el día 18 se puede llegar a esta cifra necesaria que debe ayudar a equilibrar el presupuesto de la obra, que cuesta más de 50.000 euros.

“El público no puede perdérsela. Representa lo que nuestros abuelos soñaban, la esperanza de que un mundo mejor es posible. Un homenaje a más de 40.000 brigadistas internacionales que lo dejaron todo para venir a luchar contra la dictadura, que abandonaron sus familias siguiendo ideales de libertad y justicia. Más de 15.000 murieron en el intento de salvaguardar la República”, relata López.

La obra fue presentada en 2004 en el Teatro Arcola de Londres. Los directores Judith Johnson y Karl Lewkowicz habían leído unas entrevistas a unos supervivientes brigadistas en The Guardian. Comprendieron que tenían una joya entre las manos y crearon Goodbye Barcelona. El musical cuenta la historia de Sam, un joven inglés idealista que se une al movimiento internacional y de su madre, que no recibiendo noticias, decide ir a buscarlo a España. Amores y tragedias, ideales y atrocidades interactúan en el escenario al ritmo de 12 canciones.

El Teatre del Raval representará ‘Goodbye Barcelona’ en septiembre

“España os lleva en el corazón, no os olvidará” cantan los protagonistas en una de ellas. “Quiero reivindicar la memoria histórica y esta manifestación de la solidaridad internacional”, afirma López con la versión catalana que dirige Fran Arráez. “O se hace, o cierro las puertas”, asegura de forma contundente.

Las dificultades económicas pesan como el acero y el Teatre del Raval, con un aforo de 200 personas, lucha por conseguir representar el montaje. “La subida del IVA nos ha matado a todos. La convocatoria para la subvención de programas unitarios ha salido ahora y no en enero”, se lamenta la directora. Con Dani Campos, el director musical, realizó los castings. “Teníamos miedo porque el nivel en inglés era muy alto”, recuerda López, “aquí no hay mucha exigencia con los musicales, pero quería a gente que cantase muy bien sin perjudicar a la actuación”. Tres castings más tarde, López está orgullosa de su equipo y subraya la participación de todo el personal que se ha volcado mucho en el proyecto. “Aunque no hayan vivido la guerra civil, está en toda nuestra genética”.

La inauguración de la campaña que se celebró el 10 de julio en la Fabrica Moritz dejó algo claro: Este espectáculo de una hora y tres cuartos consigue emocionar a todo el público. “Todo el mundo salía llorando, ya que las letras en catalán impactan más que en inglés”, añade la directora que confía en el éxito de la campaña de recaudación popular: “Creo que llegaremos a los 6.000 euros y si no, haremos los carteles en blanco y negro, todo lo que haga falta. Creo que será el musical más importante del año”.

“Un día seremos libres, cuando las madres cuenten a sus hijos las historias que ocurrieron allí” cantan en Goodbye Barcelona. Este día ha llegado: la obra se presentará de forma previa en las fiestas de la Mercé y a finales de septiembre en el teatro. Los brigadistas perdieron su lucha por defender unos ideales, pero su recuerdo pervivirá mientras espectáculos como Goodbye Barcelona consigan representarse.

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Fuente. elpais.com