76º aniversario de la batalla del Jarama Imprimir
Nuestra Memoria - Brigadas Internacionales
Escrito por Severiano Montero Barrado   
Martes, 19 de Febrero de 2013 05:40

La clase oprimida que lucha es el sujeto del conocimiento histórico. Marx dice que la clase obrera, la última en ser esclavizada, será la clase vengadora que lleve a cabo, en nombre de generaciones vencidas, la gran obra de la liberación.

El partido socialista se limitó a asignar a la clase obrera el papel de redentora de las generaciones futuras, pero con ello la privó de su mejor recurso: la fuerza que proporcionan el odio y la voluntad de sacrificio. Ya que esa fuerza se nutre más de la imagen de los abuelos o antecesores oprimidos que del ideal de los nietos o descendientes liberados. Walter Benjamín. Tesis sobre el concepto de Historia

 

Recordar a las Brigadas Internacionales, un deber de memoria, es recordar también la lucha del pueblo español por defender sus derechos y su libertad amenazados, y finalmente aplastados, por la barbarie fascista. Sabían bien los brigadistas que la libertad del mundo se defendía entonces en los campos de batalla de España, pero los ciegos y cínicos miraban a otro lado. Y esta indiferencia, canallesca, permitió que el sacrificio del pueblo español fuera proseguido por el sacrificio de los pueblos de Europa y de todo el mundo hasta producir 50 millones de muertos e indecibles sufrimientos a una gran parte de la humanidad.

Aunque la historia avanza, no siempre lo hace de forma lineal. Hay retrocesos; y estamos en una de esas fases de retorno al pasado. Si las víctimas de la actual ofensiva capitalista neoliberal y autoritaria no lo impiden, retrocederemos muchas décadas en el largo camino hacia la liberación. Más que nunca se impone galvanizar la actitud resistente, aunar las fuerzas de los sectores en lucha y frenar la marea reaccionaria. O lucha, o barbarie.

La asociación de amigos de las Brigadas Internacionales intenta difundir los valores por los que aquellos “Voluntarios de la libertad” vinieron a combatir a España: la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad entre los oprimidos… Por eso escribe, publica y realiza actos como los programados este año para la conmemoración del 76º aniversario de la batalla del Jarama.

Presentación de “Amor y saludos revolucionarios. Un chico de Ohio en la guerra civil española”

El jueves 14 de febrero se presentó este libro escrito por Laurie Levinger, sobrina del brigadista Sam Levinger, que vino a España en enero de 1937 e intervino en las batallas del Jarama, Brunete y Belchite, donde fue herido mortalmente. Sus restos, enterrados en el cementerio de La Puebla de Híjar (al norte de Teruel), fueron descubiertos recientemente gracias al tesón y paciencia de Laurie, quien puso una placa en el lugar.

Justin Byrne, historiador, presentó el acto en el que intervino en primer lugar Agustín Lozano, escritor y traductor del libro. A continuación Laurie glosó la figura de su tío y explicó las circunstancias que le llevaron a descubrir la materia prima (las cartas cruzadas de Sam con su madre y su novia, así como fragmentos de dos novelas escritas por la madre de Sam) con la cual compuso este relato polifónico. Durante el acto fueron leídos un capítulo del libro (“La madre española del batallón”), un poema de Sam y la carta-testamento que llevaba escrita para el caso de que llegara la suerte fatal.

Sam, miembro de una familia judía –en la que el padre ejercía como rabino y profesor universitario y la madre como escritora– era una joven promesa de la literatura cuya carrera quedó truncada debido a su compromiso antifascista. Miembro de la Juventud Socialista de los Estados Unidos, no dudó un instante en acudir a la convocatoria que le hacía la lucha del pueblo español. Era un deber ético y político. Y murió en aras del mismo. Su ejemplo sigue siendo válido, como el de esos cerca de 40.000 voluntarios, para la juventud de hoy día.

Marcha del Batallón Británico

El viernes 15 se hizo por primera vez, con la participación de unos ochenta británicos e irlandeses, esta marcha que reproduce la que hicieron en la mañana del 12 de febrero de 1937 las cuatro compañías del batallón británico (algo más de 500 voluntarios). Tanto Dan Payne, de la IBMT de Liverpool, como Eddie O’Neill, de la FIBI, pidieron a la AABI que les ayudara a realizar esta marcha. La AABI prestó todo su apoyo encargando los autobuses, diseñando el trazado de la marcha y dirigiendo la misma.

A las 11:00 de la mañana, los ochenta participantes arrancaron de la Cookhouse (nombre con que el British rebautizó a la famosa Venta de Frascuelo) para subir y bajar por colinas, barrancos y terrazas con olivares hasta llegar a la meseta de Morata. Tras detenerse en algunos lugares significativos (como el lugar donde el batallón Lincoln inició su ataque del 27 de febrero) y observar algunos restos arqueológicos (trincheras, refugios, fortines…) el grupo llegó a la “Sunken Road” (la cañada Galiana), desde donde se dirigió a la posición de Fry, el lugar donde se apostó la 2ª compañía de ametralladoras del British y donde ahora está consolidado un humilde memorial dedicado a los miembros de ese batallón que cayeron en aquellas terribles jornadas.

Desde ese observatorio Dan Payne y David Mathieson dieron explicaciones de los hechos ocurridos en los días 12 al 14 de febrero. Se guardó un minuto de silencio por todos los caídos y, a continuación, Ger Mc Closkey, un compañero de Limerick, explicó que están trabajando en esta localidad para erigir un monumento a los irlandeses que vinieron de aquel condado.

Fue una mañana espléndida, en la que un tibio sol animaba a andar. El recuerdo de aquella panda de jóvenes veinteañeros que la hicieron hace 76 años daba alas a los más rezagados que pudieron sentir alguna dificultad en la ruta, pero que completaron con ilusión. Ellos también hicieron (su pequeña) historia.

Presentación de la 6ª Marcha del Jarama y Homenaje al Frente Popular español

El viernes 15, por la tarde, se presentó esta 6ª marcha en un acto doble que fue completado por la conmemoración del 77º aniversario de la victoria del Frente Popular español en febrero de 1936.

El acto fue presentado por Vicente González, vicepresidente de la AABI quien, tras explicar el sentido de la marcha de este año, dedicada a la memoria de los brigadistas de habla francesa, dio la palabra a Claire Rol-Tanguy, hija de Henri Rol-Tanguy y secretaria de ACER (Amigos y combatientes de la España republicana), la asociación francesa que lucha por mantener viva la memoria de las BI. A continuación habló, en nombre de la IBMT, Pauline Fraser, hija del brigadista británico Harry Fraser. Sus palabras encendidas dieron paso a Harry Owens, de la FIBI (Friends of the IB in Ireland), organización que este año ha promovido el Primer Concurso escolar de ensayos sobre las BI. Explicó que la idea surgió de la competición que todos los años se hace en los EEUU fomentada por ALBA (Abraham Lincoln Brigade Archives) y animó a que la idea se vaya extendiendo. De momento este curso el resultado ha sido brillante, ya que el joven ganador, Eoin McDonald, leyó su trabajo con su reconocible acento irlandés y convenció al auditorio por su lucidez. Lo publicaremos en nuestra web.

Al final del acto, la 1ª secretaria de la Embajada de Irlanda, Caoimhe Ni Chonchuir, le entregó al joven Eoin el diploma que había confeccionado la AABI para el caso. Todo un respaldo de las autoridades irlandesas a este tipo de concursos que debería ser imitado en otros países, como España.

La velada, llena de fervor internacionalista, fue realzada por la presencia de los hermanos Joseph y Vicent Almudever, brigadistas, venidos expresamente de Francia para conmemorar este aniversario de la batalla del Jarama. A ellos dedicó la cantante Elisa Serna unas canciones que acabaron de emocionar a estos veteranos combatientes.

6ª marcha del Jarama

Una temperatura tenuamente cálida anunciaba a las 10 de la mañana que las más de 300 personas reunidas entre el Restaurante El Alto y la fábrica de Pórtland Valderrivas iban a pasar una jornada especial. Y, efectivamente, la larga serpiente de paseantes inició la marcha con tesón y alegría. De hecho era una columna internacional: 60 británicos, 55 irlandeses, 20 franceses, varios norteamericanos, italianos y alemanes daban una fuerza intensa a una marcha en la que podían verse gente de todas las edades: papás con sus niños, jóvenes y esa gente mayor que no desmaya en su lucha resistente y que sigue viendo en la lucha de los internacionales un ejemplo a seguir.

Este año la ruta se centró en los lugares donde luchó la XIV BI entre los días 14 y 27 de febrero. Fueron unos combates intensos que David Loriente, el guía de la marcha, supo describir y narrar con maestría. La columna siguió aproximadamente la misma ruta del ferrocarril del Tajuña y llevó a los paseantes a visitar dos enclaves espaciales: las trincheras y fortines situados al sur de la fábrica de Valderrivas y las primeras trincheras excavadas por el batallón Lincoln.

El paseo satisfizo las expectativas y llevó a los más de 300 participantes a rendir tributo a los combatientes de la batalla en el gran monumento de Chirino dedicado a las Brigadas Internacionales. Pero antes del acto oficial los paseantes fueron gratamente sorprendidos por los compañeros del Partido Comunista de Getafe y Parla que, como otros años, ofrecieron la megafonía y el avituallamiento: vino, naranjas y bocatines que endulzaron los sudores y las penas, si las hubo, de la larga caminata de 7 km.

Y luego llegó el homenaje, iniciado por los compañeros de ACER (Amigos y combatientes de la España republicana) que recordaron a sus compañeros franceses (más de 10.000, la aportación más numerosa) que lucharon en todas las Brigadas Internacionales con, en general, alto espíritu de sacrificio. A continuación Marisa González, venida de Valencia, leyó un poema escrito por el voluntario norteamericanos Edwin Rolfe: Elegía por nuestros muertos. Especial relieve tuvo la canción compuesta por Enrique Díaz y dedicada a marcar la memoria de la batalla y de sus luchadores. Enrique la interpretó acompañado de un ravel que sonó como un grito de dolor y rabia en aquella colina junto al valle del Tajuña. La Internacional, cantada en varias lenguas y versiones, coronó aquel homenaje en el que los combatientes estuvieron representados por cuatro veteranos: los hermanos Joseph y Vicent Almudéver, brigadistas, acompañados por Juan Antonio Mayoral y José Villalba, a quienes acompañaba Luz Alonso, una joven antifascista durante la guerra y después.

Inauguración de una estatua de Goyo Salcedo

A las 2:30 de la tarde se procedió a la inauguración, en el Museo de la batalla del Jarama, de la segunda estatua hecha por Goyo Salcedo a base de material bélico encontrado en el campo de batalla del Jarama. La idea responde de forma genial a la intuición que Tom Wintringham (el “Capitán inglés” del batallón británico) expresó en su poema “Monumento”:

Recoge entonces, bajo el profundo cielo, todos estos metales y

fúndelos; toma unos trozos de tierra y

mézclalos; añade algunas balas

y los recuerdos de la muerte…

Habrás ganado la victoria, pueblo de España…

El año pasado, durante la 5ª marcha del Jarama, fue inaugurada la primera estatua a un soldado desconocido que Goyo Salcedo denominó “Tributo desgarrado en metralla del Jarama“. Durante el acto el nieto del poeta, Nils Wintringham, leyó el poema de Tom. El nombre de la estatua instalada este año es “Guerra. Cuerpo de mujer”. Goyo explicó que está dedicada a las víctimas civiles de la guerra, las mujeres y niños que sufrieron los bombardeos de la Legión Cóndor y de la Aviación Legionaria italiana en Madrid, Guernica, Barcelona y también en Morata de Tajuña. Y, efectivamente, se trata de un torso de mujer sin cabeza y sin brazos, toda una alegoría ajustada de la barbarie fascista. La labor histórica y memorialista que Goyo hizo al crear este museo –una labor titánica hecha con su esfuerzo, sin subvenciones de ningún tipo, pero con el apoyo de Pilar Atance, dueña del Mesón el Cid que le cedió el local– ha sido completada por estas dos aportaciones artísticas que dan más fuerza y aliento aún a las humildes salas del museo. Invitamos a todo el mundo a visitarlo e incluso a seguir apoyando su extensión y enriquecimiento bien con nuevos documentos o materiales, o bien con las necesarias ayudas económicas para continuar y expandir este hermoso proyecto.

Tras una comida de hermandad en el Mesón el Cid, saturada de emociones y alegría, los más de 200 “cofrades” acudieron al cementerio de Morata de Tajuña, a rendir homenaje a los casi 3.000 republicanos españoles e internacionales muertos durante la batalla. Estaba presente el recuerdo de François Mazou, el voluntario francés del batallón Six Fevrier que por primera vez inició una lucha obstinada por rescatar la memoria de lo que el llamó “los olvidados del Jarama”. Finalmente lo consiguió, cuando en 1994 se erigió una placa memorial en el lugar del cementerio donde fueron arrojados con saña, tras la victoria franquista, los restos que habían sido depositados con respeto y dignidad durante aquel mes de febrero de 1937. El recuerdo fue también para Bob Doyle, que contribuyó de forma decisiva al acudir al expremier británico, el conservador Mr. Heath, para que intercediera ante la refractaria actitud de los gobiernos socialistas a atender aquella solicitud. Fue además este brigadista irlandés quien, en 2003, inició las conmemoraciones anuales del Jarama que ahora se han convertido en una marcha anual que crece en cantidad e intensidad.

Homenaje a las BI ante el monumento de la Ciudad Universitaria de Madrid

Para cerrar este ciclo memorialista, el domingo se había preparado un acto de homenaje junto a este monumento promovido por la AABI, diseñado por profesores de la Facultad de Bellas Artes y financiado por suscripción pública y en parte con ayudas derivadas de la ley de memoria histórica. Antes, a las 11 de la mañana, se hizo un paseo histórico que comenzó en la casa de las Flores, residencia de Neruda desde 1935, hasta el monumento. Tras la lectura por Maribel Alonso de los versos impresionantes del poeta sobre “La llegada a Madrid de la Columna internacional”, se inició la ruta en la que Vicente González, vicepresidente de la AABI, y José Antonio Zarza, historiador y socio de Gefrema, fueron dando cumplidas explicaciones de los lugares por lo que se iba pasando y que se iban viendo en perspectiva.

A las 12:30 comenzó el acto de homenaje a las BI con la presencia de los dos brigadistas venidos de Francia para este aniversario, Joseph y Vicent Almudever, y de las delegaciones de las diferentes organizaciones amigas mencionadas anteriormente. Isabel Pinar, presidenta de la AABI, recordó que la memoria de las BI –que es la memoria del combate de todos los antifascistas de España y del mundo en esos años y en los siguientes– es una memoria de lucha, una memoria activa que tiene que servir como referencia, aliento y palanca para proseguir los combates de los oprimidos de entonces. Claire Rol-Tanguy, secretaria de ACER, recordó el compromiso de los compañeros franceses para mantener viva esa memoria en acción y, así mismo, Kerstin Hommel, del KFSR, leyó una declaración de los compañeros de esta organización alemana amiga de la España republicana para defender no solo la memoria sino sus símbolos amenazados, como este monumento de la Ciudad Universitaria sometido a litigios y sentencias judiciales contrarias al mismo.

Unas vibrantes palabras de aliento de Vicent Almudever, la ofrenda floral republicana y el canto de la Internacional cerraron este homenaje y todo el ciclo de actos desarrollados en los cuatro días.

Severiano Montero Barrado  es Historiador y miembro de la AABI.

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Fuente: Crónica Popular


En la foto superior monumento  en homenaje a las Brigadas Internacionales en la Batalla del Jarama en Morata de Tajuña
(Confluencia de la M-302 con la M-311, en la carretera de S. Matín de la Vega hacia Morata de Tajuña)