Memoria en blanco y negro de un médico polaco en la Guerra Civil. España recibe el archivo del brigadista Emil Vedin PDF Imprimir E-mail
Nuestra Memoria - Brigadas Internacionales
Escrito por Treixa Constenla / El País /Adn   
Jueves, 15 de Diciembre de 2011 06:42

Emilio Rosensteinfoto El médico Emilio Rosenstein fue uno de los 5.400 polacos que no titubeó en sumarse a una guerra que, de entrada, no era lo suya. Rosenstein, como tantos otros judíos del siglo XX, se acostumbró pronto al trasiego -forzoso o voluntario- entre fronteras: para estudiar Medicina tuvo que instalarse en Francia porque su país limitaba con una cuota anual la presencia de judíos en las facultades.

 

En 1929, año de crisis y revueltas, se implicó en las luchas ciudadanas en Francia, tal vez con la creencia ya establecida de que los ideales no tenían lengua ni territorio. Y con esa premisa interior debió llegar a España, como un voluntario de las Brigadas Internacionales, inscrito con un nombre falso (Emil Vedin) para tratar de proteger a su familia en Varsovia. En vano. Hoy su hija, Yvonne, ha recordado que no volvió a verles. Ya saben las razones que borraron a la mayoría de judíos polacos de la faz de la tierra.

Durante sus primeros seis meses en Madrid atendió a 700 heridos y vio morir a 350 compañeros. Rosenstein, como capitán médico, fue destinado al batallón Dabrowski de la XI Brigada Internacional y luego a la unidad de tanquistas rusos a los que también servía de intérprete. En medio del frenesí que debió de rodearle, no descuidó una afición que ayudará en el futuro a los investigadores del pasado: la fotografía. Rosenstein retrató escenas del frente y la retaguardia en Madrid, Albacete, Guadalajara y otros lugares aún sin precisar. Hay una imagen, en la que se apiñan el presidente Juan Negrín, los ministros Indalecio Prieto, Vicente Uribe y Jesús Hernández y el jefe de Estado Mayor, Vicente Rojo, en Barcelona, probablemente el día que despidieron a los integrantes de las Brigadas Internacionales en 1938, según deducciones de Severiano Hernández, subdirector general de los Archivos Estatales.

Durante 70 años, las fotos han vivido la huida, el exilio y las sucesivas mudanzas de su autor, fallecido en México en 2001. Hace unos meses, su hija, Yvonne Jane Rosenstein Azoulay, decidió donar el legado al Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), del Ministerio de Cultura, que incluye 700 fotos en papel y 28 rollos de película. "Se cierra el círculo. Él vino a España a luchar por sus ideales, pasó momentos difíciles de los que no hablaba fácilmente. A mi padre le hubiera dado mucho gusto estar aquí", expuso, recién llegada de México.

Hay dos colecciones muy interesantes aún sin positivar. Una documenta la situación de las colonias de niños españoles en Francia, con las que colaboró el médico tras la disolución de las Brigadas Internacionales. La segunda es un vívido reportaje de la travesía de republicanos españoles que zarparon en el barco Sao Tomé hacia México desde Casablanca en 1942. Para entonces, el médico polaco ya tenía la nacionalidad española -distinción que el Gobierno republicano concedió a los brigadistas- , que contribuyó a salvarle la vida al huir de Francia tras la invasión nazi. "Este archivo nos da otra visión de la guerra, junto a otros fondos fotográficos que hemos recibido en estos años", señaló Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas.

Al igual que otros exiliados españoles se instaló en México, gracias a la política de brazos abiertos del presidente Lázaro Cárdenas. Allí acabaría editando un vademécum anual sobre especialidades farmacéuticas. Su hija recordó que en 1988 volvió a España para participar en una reunión de brigadistas. "Fue muy emotiva para él pero tampoco habló mucho de ello".

Ver:

La guerra según Rosenstein

 

 

 La hija del brigadista judío Emilio Rosenstein dona la colección de fotografías a Cultura

El Ministerio de Cultura ha recibido en donación para el Centro Documental de la Memoria Histórica el archivo fotográfico del brigadista internacional Emilio Rosenstein, imágenes que reflejan el día a día de la Guerra Civil española en el frente y en la retaguardia.

Recién llegada de México, Yvonne Jane Rosenstein Azoulay, hija del brigadista de origen polaco, más conocido por Emil Vedin, su seudónimo durante la Guerra Civil española, ha explicado que "en estas imágenes ofrecen otra visión de la guerra". "Son los recuerdos de lo que mi padre vivió durante el conflicto bélico", ha añadido.

En una modesta caja de cartón y archivadas en ajados sobres y tubos de metal aguardan las imágenes y los rollos de película su estudio y selección. "Aún no se sabe su contenido, para mí es muy difícil identificar a los personas y los lugares, aunque sé que mi padre estuvo en Albacete, Madrid y Barcelona", ha dicho la hija del brigadista.

Según ha informado Rogelio Blanco, director general del Libro del Ministerio de Cultura, la donación aporta "100 fotografías en soporte papel y 28 rollos de película flexible, negativos en blanco y negro, con los que documentó la cotidianeidad de la guerra".

En tan sólo unas horas, el Ministerio ha digitalizado de todo el material cinco imágenes al azar. En la primera se ve a dos miembros de las XI Brigada Internacional en la Plaza de España de Madrid junto a la escultura de Don Quijote y Sancho Panza.

En la segunda se descubre el mercado madrileño de San Miguel tras una barricada. La tercera ofrece una escena cotidiana de guerra en Brihuega (Guadalajara) en la que aparece un intelectual ruso y su traductora.

En la cuarta se aprecia una escena habitual del comisariado de cultura y propaganda de la Brigada Internacional en la Casa de Campo. En la quinta y última se recoge el acto de despedida en Barcelona de las Brigadas Internacionales en 1938, imagen en la que aparecen, entre otros, Isidoro Acevedo, fundador del Partido Comunista español; Vicente Uribe, ministro de Agricultura; Juan Negrín, presidente del Gobierno de la II República, el dirigente socialista Indalecio Prieto y el general Vicente Rojo.

A partir de estos momentos, "con más calma se irán desvelando e identificando todas las imágenes, ya que son películas de nitrato y pueden ser inflamables", ha dicho Rogelio Blanco.

Con esa donación, "se cierra el círculo", ha explicado la hija del brigadista, quien ha asegurado que a su padre "le hubiera gustado hacer esta entrega personalmente, más que nada porque esta es su manera de agradecer el que a un polaco le dieran la nacionalidad española, hecho que le salvó la vida".

Este brigadista, que nació en Polonia y se instaló en Francia en 1928 para estudiar medicina, ante el gran malestar social que se vivía se alistó en el 'Front Populaire', donde participó en las luchas ciudadanas.

Cuando se produjo en España el golpe de estado contra la Segunda República en 1936, Emilio Rosenstein no duda en apoyar a las fuerzas republicanas españolas y se alista como voluntario en las Brigadas Internacionales bajo un seudónimo, Emil Vedin, con objeto de proteger a su familia en Varsovia.

Durante los seis primeros meses en el frente de Madrid asistió a 700 heridos y a 350 compañeros fallecidos. De regreso a Francia se ocupa de las colonias de niños huérfanos españoles y con la expansión del nazismo se embarca junto a su hermana en el navío portugués "Sao Tomé" rumbo a México, donde estableció su consultorio médico y escribió el Diccionario de Especialidades Farmacéuticas.

Rosenstein murió en México en 2001.

Con la incorporación de estas imágenes, el Ministerio de Cultura sostiene que sigue cumpliendo el mandato de la Ley de Memoria Histórica, enriqueciendo los fondos y las colecciones del Centro Documental de la Memoria Histórica para su adecuada custodia y difusión.

Fuentes: El País y ADN