"El maltrato de españoles por otros que también lo eran, durante el franquismo, traspasó, como se sabe ahora, todo lo que los seres humanos civilizados pueden tolerar y silenciar para siempre. Los demás pueblos, si callan, son cómplices de los crímenes en esa amarga etapa de la Historia de España, porque el silencio sería consentimiento".  La abogada argentina Ana Muessuti, aplica al caso español una conocida frase de los procesos de Nuremberg, diciendo españoles donde dijo alemanes y, franquismo por nazismo. Contando con ella, defensora de las víctimas del franquismo, tenemos la firme determinación de que victimas no sigan abandonadas a su suerte.

 Constatamos que las instituciones del Estado español han levantado un gran muro: el de la impunidad franquista. Muros construidos con leyes de punto final y pactos políticos de silencio con el objetivo a imponer a toda la sociedad el olvido interesado. El olvido de la razón de Estado de ser igual para todos.

 "Hay motivos para enjuiciar a Baltasar Garzón por abrir una causa  penal contra el franquismo". Esta afirmación hecha en una de las querellas admitidas por el Tribunal Supremo implica que actuar judicialmente contra los crímenes del franquismo puede suponer delito.

 Con razón, Amnistía Internacional considera que "España es el único país donde no se ha avanzado nada 70 años después de la Guerra Civil.

 Los incumplidos, por el Gobierno español, mandatos de la Comisión Permanente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, de 11 de marzo del 2006, y el de la Comisión de Derechos Humanos, de 13 de octubre de 2008, en las que en ambos se exige investigar la violación de derechos humanos durante la Guerra Civil y la dictadura, En la segunda recomendación se exige la anulación de la Ley de Amnistía, 46/1977.

 La Ley de la Memoria Histórica (2007) es asimismo contraria a la Justicia Universal. No anula las sentencias de los juicios de la dictadura e impide es restablecimiento de la Verdad, la aplicación a esta de la Justicia, y, por ello, de las reparaciones de cuanto hayan sido privadas las víctimas.

 El secuestro, robo de niños que escandaliza a toda la sociedad; los crímenes contra la Humanidad ejecutados y/o amparados, durante décadas,  por los poderes públicos  del Estado y por su autoridades  con su silencio, el sometimiento de la población civil mediante actos de terror policial y judicial, son delitos que no podrán juzgarse sino al amparo del Derecho Internacional Humanitario.

 El expolio franquista, a través de la causa General (1939),  de los bienes y derechos de los ciudadanos, mayoritariamente de los cientos de miles de exiliados, todavía no se han puesto manos a la obra para su cálculo y restitución a los perjudicados.

 Aún se mantienen secuestrados miles de cadáveres de la España masacrada por causa de la sedición militar no juzgada de acuerdo con el ordenamiento judicial entonces en vigor. Restos llevados, ordeno y mando, al Valle de los Caídos, construido con el hambre y la vida de los esclavos de Franco: los presos perdedores de la guerra y de su libertad.

 Las exigencias de democracia y justicia, demandada en las calles, para que se juzguen los crímenes del franquismo se sustentan, consecuentemente, en el Derecho Internacional, demandado por la Declaración Universal de los derechos Humanos, por el que los crímenes contra la Humanidad  no prescriben, y por esa causa  siendo para ésta las leyes de amnistía nulas de pleno derecho.

 Los tribunales españoles, que han aplicado dicho Derecho a representantes significados de las dictaduras chilena y argentina, y el Poder Ejecutivo y Legislativo  a las Victimas del Terrorismo de ETA,  se niegan aplicarlo al terrorismo franquista. Terrorismo que se impuso,  sobre el Estado de derecho, bien o mal gobernado, mediante un acto sedicioso militar y paramilitar protegido y apoyado por la Alemania nazi, y la Italia fascista, que produjo la muerte de 470.000 seres humanos, hombre, mujeres y niños, en menos de tres años de incivil guerra. 

 Con la brevedad exigida pero suficiente para decir que constatamos que el Estado español está violando las leyes que formalmente reconoce como incorporadas al  marco legislativo español, lo cual es falso,  pura ficción en el decir de los jueces y tribunales españoles que se manifiestan en contra de su aplicación directa al pasado no enjuiciado de la dictadura calificándolo como bueno conforme al marco legislativo impuesto por la misma.

 No basta con la denuncia de esta situación de humillación a la ciudadanía, a las victimas de esa sedición militar. En España hay personas, colectivos, asociaciones de derechos humanos... que demandan se restablezca la memoria y se  acabe la impunidad franquista. Es por ello, necesario unir todas las fuerzas para lograrlo, sin que nadie, persona física o jurídica pierda sus señas de identidad, y para ese fin nos constituimos en Comité de Enlace  pro - CONGRESO DE VICTIMAS DEL FRANQUISMO, para preparar, en libre debate y con el esfuerzo de todos esa Asamblea en la que estén las Victimas, en la que recoja sus  testimonios, propuestas, ponencias  finales todo lo que en Derecho corresponde le se restituidos a los familiares de los asesinados, desaparecidos, a los ciudadanos vivos.

 ¡HAY QUE DARLE LA PALABRA A LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO!

 
Proponemos, por tanto, reunir a las personas y lo que cada una represente que permita convocar y realizar un CONGRESO DE VICTIMAS DEL TERRORISMO FRANQUISTA. Unos ciudadanos reunidos en Asamblea Universal, respaldada por los poderes públicos que se manifiesten porque se mantenga por más tiempo la impunidad violadora de los Derechos Humanos. Un trabajo de todos para echar abajo el muro de la impunidad.

Hacemos un llamamiento  a las personas, partidos, sindicatos, asociaciones, entidades e instituciones que reclamen la Justicia y la Democracia reales para que colaboren en esta iniciativa.

 En base a esta propuesta tomamos, los firmantes, la decisión de constituir y constituirnos en COMITÉ DE ENLACE PRO-CONGRESO DE LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO FRANQUISTA, y pedir la participación activa en su convocatoria y trabajos.

 Madrid,      junio del 2011.

 Para contactar y participar:  Ildefonso Gómez ilde969@gmail.com, 697166934. En caso de necesidad Ricardo Metola  ricardometolamat@hotmail.com, 609951419.