Maldito Francisco Franco; Las trece rosas rojas... Imprimir
Nuestra Memoria - franquismo y represión
Escrito por Pablo Varas / gran valparaíso   
Domingo, 12 de Diciembre de 2010 07:18

Las Trece Rosas de Carlos FonsecaLa derrota va dejando sus marcas con dolor eterno.

Los vencedores se lanzan para castigar de manera implacable a los que sencillamente por pensar, por haber sido de ese lado se les condena, castigado por "rojo'. El franquismo grita que deben terminar sus días con la espalda pegada a un muro, mirando como se le acercan las balas que los militares y civiles les disparan, para saldar una cuenta de venganza y odio, "Juro aplastar y hundir al que se interponga en nuestro camino..." Francisco Franco (Caudillo de España por la Gracia de Dios) (1)

 

El día 1 de abril de 1939 se escucha la proclama: "En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado". (2) Y desde se día se descargó sobre hombres mujeres y niños una cruenta represión, allí quedaban expuestos los derrotados con los que no hubo piedad. Esos fueron días de batallas que tenía como único objetivo matar, el ejército franquista fue asesino, que practicó la guerra sin prisioneros, que contrató mercenarios, 30.000 marroquíes se alistaron en las tropas de Franco para ganar la guerra, para derrocar al gobierno elegido democráticamente.

Esta es una historia triste, las letras son de dolor entera vestidas, no pueden ser escritas de otra forma, es un episodio de extrema crueldad, que debe ser conocido por las generaciones futuras para que nunca se nos olvide. Los franquistas y herederos harán todos los esfuerzos para que estos crímenes se pierdan en las horas de los tiempos, pero no será así porque la impunidad es el golpe que siempre busca la ignominia, recordarlos, llevarlos en la memoria y escribirlos en la historia, es la mejor manera de notificarle a los vencedores, que sus miserables victorias no son eternas, eso da fuerza a los vencidos...siempre.

El franquismo es una de las vergüenzas con la que vive una parte de la sociedad española, Franco tiene sus herederos. Hay españoles que reivindican ese tiempo, que lo justifican y también lo añoran, son los que se han negado a condenar el alzamiento de Franco...la derecha.

La actual derecha española, el Partido Popular, uno de los partidos más corruptos de Europa, ellos, los que insistieron hasta el cansancio que el Juez Baltasar Garzón no tenia derecho para investigar los crímenes del franquismo, que era delito identificar a los españoles que duermen sus sueños, intranquilos, sin nombres en las cunetas de los caminos de España, esos son los legítimos herederos de aquel periodo español en la historia de la humanidad, que sirvió de ensayo para que italianos y alemanes practicaran sus juegos de guerra que dejó millones de muertos, algunos años después.

Esta es la historia, tiene sus nombres y apellidos...todas eran mujeres muy bellas.

Después que finalizaba la cuenta de la tarde y las once de la noche, entre todas las prisioneras políticas de la cárcel de Ventas en Madrid, el corazón latía con mucha fuerza, todas manejaban sus recuerdos, sus hermanas y hermanos, sus hijos y sus maridos. Muchas de las que allí se encontraban sabían que sus maridos ya habían sido fusilados, sus hijos quedaban al amparo de amigos y familiares cercanos, "La sangre con sangre debe pagarse..." (3) vociferaba Carmen Castro directora de la Cárcel de Ventas.

Eran horas espesas, nadie sabía si corrían rápido o más lentas, eran las horas más desesperantes, el miedo se instalaba en las puertas de todas las celdas, en cualquier momento podría aparecer la directora de la prisión con sus ayudantes y una hoja en la mano, para decir un nombre y luego, y otro y otro, eso se llamaba las "sacas".

El calendario marca los primeros días del mes de agosto del año 1939.

Y la policía y los franquistas se dedican a interrogar prisioneros ayudados por oficiales de la GESTAPO, palos y más palos, electricidad, maltratos, condenados al hambre. Con los "rojos" vendidos, se experimentó de todo lo que posteriormente sería habitual en otros campos de concentración entre 1940 -1945

En la Cárcel de Ventas de Madrid, miles de prisioneras políticas se encontraban en condiciones miserables. La ciudad había tomado un rostro diferente, las calles sentían los pasos de los vencedores, sus uniformes se paseaban ufanos por la Gran Vía, y las camisas azules caminaban hermanadas con las sotanas. Las leyendas de ¡Franco, Franco, Franco! convertidos en los decorados de los balcones. En la propaganda radial se lanzaba los discursos: "Si no has manchado tus manos con delitos comunes, ven, Franco te ofrece la paz, trabajo, pan y justicia. Si no has cometido crímenes no tienes nada que temer. La España es justa y generosa. La España Nacional ampara al prisionero que no ha cometido crímenes". (4)

Les dieron tiempo a todas ellas para escribir su última carta a manera de despedida, para que dejaran esos momentos marcados en la necesaria memoria, toda la prisión de Ventas estaba en silencio, todas las prisioneras despiertas, con los dientes apretados, sabían que eran menores de edad las que estaba siendo llevadas al paredón, todas eran militantes de la Juventud Socialista Unificada, eran modistas, pianistas, amas de casa, tejedoras, obreras, maestras y en el miserable y falso juicio sumarísimo, se les consideró como.. "indeseables"

"Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás podrá besar ni abrazar... Besos para todos, que ni tú ni mis compañeras lloréis.

Que mi nombre se borre en la historia..." (4)

Julia Conesa

Madrid 5 de agosto de 1939.

Aun no llegaba la madrugada cuando las TRECE ROSAS ROJAS iniciaron el recorrido final, quinientos metros separaban la Cárcel de Ventas con el muro del cementerio Este. La tierra estaba negra y mojada. Cuando se mezcla la tierra con la sangre tiene un color diferente, otros habían sido fusilados algunas horas antes. Las colocaron una al lado de la otra, entre ellas se tomaron de las manos, algunas se abrazaron, y el ruido de los disparos asustaron aquella noche y lo recordará todas las noches que vendrán, después uno a uno los tiros de gracia...y los pasos de los fusileros volvían a la prisión.

TRECE ROSAS ROJAS...

Ana López Gallego, Victoria Muñoz García, Martina Barroso García, Virtudes González García, luisa Rodríguez de la fuente, Elena Gil Olaya, Dionisia Mañanero Sala, Joaquina López Laffite, Carmen Barrero Aguado, Pilar Bueno Ibáñez, Blanca Brisac Vázquez, Adelina García Casillas y Julia Conesa Conesa...para que no sean hojas del olvido

(1) (2) (3) (4) Carlos Fonseca. Las trece rosas rojas. Ediciones Planeta Madrid. 2004

(5) Jesús Ferrero. Las trece rosas. Ediciones Ciruela. Madrid. 2003