Los movimientos de estas tarjetas, cuyos fondos proceden del extranjero, son posteriores a la abdicación del rey emérito, por lo que no están amparados por la inviolabilidad constitucional que le protege de ser juzgado en otros casos.

La Fiscalía Anticorrupción está investigando los gastos de varias tarjetas de crédito que usaban el rey Juan Carlos de Borbón, la reina Sofía de Grecia y también varios de sus familiares más directos: entre otros, algunos de sus nietos. Son tarjetas que se abonaban desde una cuenta en la que ni el rey emérito ni su familia aparecen como titulares, según confirman a elDiario.es varias fuentes cercanas a la investigación.

Entre las personas que se beneficiaban de estas tarjetas opacas no se encuentran los actuales reyes de España: Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, según explican esas mismas fuentes. Tampoco la princesa de Asturias, Leonor de Borbón (que hoy tiene 15 años) ni su hermana, Sofía (13). Pero sí otros familiares directos del rey emérito, que Anticorrupción está rastreando.

Reconozco no ver nunca los discurso de reyes o cualquier otro político ilustre por Navidad. Reconozco no consumir televisión. Es una decisión que tomé hace muchos años a favor de mi salud mental. De los discursos de la realeza en Navidad es fácil enterarse y conocer lo más destacado (pensaba escribir conocer lo más interesante ¿pero qué pueden tener de “interesante” los discursos del zángano a la colmena?). El discurso es reproducido, resaltado, encomillado hasta la saciedad por toda la armada mediática, y también comentado por las redes sociales, entra alabanzas o las criticas antimonárquicas, es fácil saber lo que dijo sin necesidad de perder lo diez minutos de hipocresía interpretada delante de una cámara.