La sensibilidad del rey está más delicada que su rodilla Imprimir
Monarquía - Casa irreal
Escrito por Arturo del Villar / UCR   
Domingo, 05 de Junio de 2011 04:55

Juan Carlos abroncando a los periodistas Al mismo tiempo que se sometía la rodilla derecha de su majestad el rey católico nuestro señor, que Dios guarde, a una intervención quirúrgica, la oficina de Prensa de su palacio de la Zarzuela anunciaba a los medios de comunicación que desde el 6 de junio de este año de gracia se prohíbe a los redactores asistir a todos los actos celebrados en los palacios reales; solamente podrán acudir los fotógrafos, para inmortalizar gráficamente esas escenas ante la Academia de la Historia.

 

  El motivo ha sido una grabación hecha el 31 de mayo, en la que se veía y oía a su majestad etc. abroncar a los redactores por escribir acerca de su estado de salud. Le preguntaron cómo se encontraba y respondió: "Fatal, fatal. Vosotros me queréis matar todos los días y ponerme un pino en la tripa." Seguramente pensaba en un ciprés, que es el árbol de los cementerios, pero un rey no necesita saber botánica.

   Lo que sí debiera saber su oficina de Prensa es que si se especula sobre la salud de su majestad etc. se debe a la falta de información oficial que proporciona, siguiendo la costumbre de la dictadura. En fotografías y vídeos se observa al rey inflado y bamboleante, lo que da motivo para la preocupación por su estado físico. Sin embargo, los escasos comunicados de esa oficina se limitaban hasta ayer a afirmar que el estado de salud de su majestad etc. era magnífico. Pues mentían, como la operación de su rodilla demuestra, y la declaración del cirujano confirma, puesto que aseguró que llevaba meses preparándose la intervención.

   Su majestad etc. no puede quejarse sobre las informaciones incluidas en los medios de comunicación españoles en relación con su real persona y su real familia. En 1975 se acordó un  pacto de silencio entre los directores de los medios, para no publicar nada que pueda dañar el presunto prestigio de la monarquía recién instaurada.

   Y se ha cumplido a rajatabla, incluso cuando el rumor popular recorría todo el reino, contando bárbaras aventuras reales, y cuando los medios extranjeros insertaban fotografías del real culo al aire, o de cacerías esperpénticas, o declaraciones de mozas que pedían dinero. Bien sea porque el pacto funciona, o porque el fiscal del Estado es propicio a secuestrar ediciones y multar a editores que se permiten alguna solfa real, lo cierto es que la monarquía del 18 de julio está blindada, igual que lo estuvo la dictadura de la que es heredera.

  Llama la atención que su majestad etc. se vea enterrado con un pino o ciprés sobre la tripa, en un cementerio para vasallos. Su antecesor Felipe II levantó un mausoleo espectacular para los reyes en El Escorial, con los impuestos que sacaba a los famélicos vasallos. Claro que por orden de su majestad etc. se coló allí alguien que no fue rey. Tal vez su majestad etc. quiera dar un ejemplo de humildad póstuma y ser enterrado cara al sol castellano, junto a su patrocinador el dictadorísimo cuando lo saquen del mausoleo fascista que se hizo construir por presos republicanos, con los impuestos de los famélicos vasallos. Que lo aclare la oficina de Prensa de la Zarzuela, para evitar especulaciones imaginativas de los vasallos.

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Arturo del Villar es Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio