La iglesia española se vuelve “ultra”. Imprimir
Laicismo - Crítica a la jerarquía católica
Escrito por Felix Arana   
Martes, 19 de Marzo de 2019 05:26

La católica España está quedándose sin curas. Según los datos de la Conferencia Episcopal hoy apenas cuentan con 1.206 aspirantes al sacerdocio cuando hace décadas contaban con más de 8.000.

A la falta de vocaciones se suma el hecho de que apenas la mitad de los que empiezan el Seminario lo concluye. Los datos de la CEE son concluyentes: en 2018 entraron 236 nuevos seminaristas… pero abandonaron 135. Los datos son mucho peores en el caso de los seminaristas menores, que pasan de 1.061 a 918. Por primera vez, menos del millar.

Los obispos españoles han planteado dos opciones para no perder representantes eclesiásticos. La primera es la importación de sacerdotes de otros rincones del mundo, fundamentalmente de África, Sudamérica y, en menor medida, Asia. Pero el Vaticano ha puesto el foco de alarma después de comprobar algunos casos, como el del falso cura de Medina-Sidonia (Cádiz), que llevaba 18 años ejerciendo sin haber estado ordenado. O el caso de muchos religiosos, fundamentalmente asiáticos, que llegan a España con el objetivo de estudiar bajo el paraguas de una orden, para después abandonarla sin llegar a profesar.

La segunda opción es aún más preocupante: recurrir a los curas formados por el grupo ultra Camino Neocatecumenal, los kikos, uno de los movimientos más conservadores de la Iglesia. Ofrecen a los obispos muchas vocaciones en un momento en que los seminarios diocesanos se vacían, y muchas parroquias, especialmente en las zonas rurales, tienen que echar el cierre por falta de curas. Y los datos les dan la razón: este año, los kikos aportan 222 seminaristas, casi un 20% del total de aspirantes al sacerdocio en España. Y de los que menos abandonan, apenas 32.

Un ejemplo de iglesia controlada por “los kikos” es la de Cartagena, cuyo obispo se encuentra en plena polémica por las misas-homenaje a Franco solicitadas por seminaristas cercanos a Vox. Otra es Córdoba, dirigida por Demetrio Fernández, conocido por sus ataques a las mujeres y a la ideología de género. Y también tenemos la de Granada, cuyo obispo es otro de los asiduos en las listas de obispos homófobos.

Una de las más relevantes es Oviedo, cuyo arzobispo, Jesús Sanz, es el sucesor elegido por el cardenal Rouco para Osoro en Madrid, y a Blázquez al frente de la Conferencia Episcopal. Pamplona, Segorbe-Castellón o Sevilla, con el polémico Juan José Asenjo al frente, son las otras sedes episcopales que han cedido sus espacios a los seminarios kikos.

 

En la imagen superior, el titular de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes (d), en la presentación de Sebastián Chico (i) como obispo auxiliar electo /DDC

 

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Fuente: Contrainformación