La religión un negocio muy rentable. Opacidad y financiación de la Iglesia Católica. Informe 2016 PDF Imprimir E-mail
Laicismo - Crítica a la jerarquía católica
Escrito por Francisco Delgado Ruiz   
Sábado, 09 de Abril de 2016 05:12

Informe financiacion iglesia  2016

La Constitución de 1978 señala que “Ninguna confesión tendrá carácter estatal”, pero 38 años después nos encontramos con que las relaciones del Estado con la Iglesia católica no sólo siguen casi con la misma orientación que durante el franquismo, sino que en el terreno económico se ha producido un incremento considerable a su favor.

 

El poder económico “real” de la Iglesia católica en España es prácticamente imposible de calcular dada su peculiar organización, la opacidad con la que funciona y su dependencia del Vaticano.

Se puede afirmar que esta entidad privada, dotada de innumerables privilegios por parte del Estado, no sufre la crisis y disfruta de un verdadero paraíso fiscal. Además de haberse convertido en un negocio muy rentable.

En una época en la que persisten, injustas “quitas” a los servicios públicos (sanidad, educación, servicios sociales a la comunidad, pensiones…), a las personas con dificultades o sin trabajo, etc., la Iglesia católica española ha seguido recibiendo financiación del Estado (central, autonómico y local) sin recorte alguno.

Incluso en algunas partidas se les ha aumentado, en particular para su obra de caridad y asistencial.

Esta situación es ilegítima e injusta. Todo esto ocurre con la complicidad y asentimiento de los poderes públicos, que podrían estar cometiendo presuntos delitos políticos.

En la práctica podríamos decir, como señala Gonzalo Puente Ojea, que en España nos encontramos ante un estado “cripto-confesional católico”.

El Estado español aporta a la Iglesia católica, a través de subvenciones directas y exención de tributos, una cifra que supera los

ONCE MIL MILLONES DE EUROS ANUALES

1- DECLARACIÓN DE LA RENTA

Los aproximadamente 250 millones de euros que cada año el Estado ingresa a la Iglesia católica, con los correspondientes adelantos mensuales a cuenta, se detraen del monto total del Impuesto de la renta. Este importe va destinado a financiar el culto, el clero y el proselitismo religioso de la Conferencia Episcopal Española y de las diversas Diócesis.

Con la complicidad de los poderes públicos, la Iglesia católica es financiada con recursos de toda la ciudadanía, católica o no.

El culto y el clero de cualquier organización religiosa y de las organizaciones a su servicio deberían ser financiadas, exclusivamente y de forma voluntaria, por las personas que son fieles de esa doctrina religiosa

COMPROMISO DE AUTOFINANCIACIÓN

Es importante resaltar que la jerarquía católica, en la firma de los Acuerdos Económicos en enero de 1979, se comprometió a lograr, por sí misma, los recursos suficientes para la atención de sus necesidades, mediante la autofinanciación progresiva.

Han pasado más de 37 años y la Iglesia Católica NO ha cumplido su compromiso y, por lo tanto, el Estado no debería de estar obligado a cumplir este Acuerdo.

El pacto no sólo no se ha cumplido, sino que se han ido aumentado las partidas destinadas a la financiación de la Conferencia Episcopal Española, habiéndose incluso incrementado en 2006 por el gobierno del PSOE a cambio prácticamente de nada. En ese año, lejos del compromiso de autofinanciación, se consolidaba a futuro un sistema de financiación permanente por la vía de la declaración de la renta.

Esta situación es la causa de que exijamos al Estado, que los “Acuerdos concordatarios con la Santa Sede de 1979”, al margen de otras consideraciones y cuestiones de presunta inconstitucionalidad, sean denunciados y anulados, al igual que la parte todavía vigente del Concordato de 1953. Como han manifestado numerosos expertos, estos Acuerdos concordatarios, actúan en contra de diferentes principios constitucionales, careciendo -en nuestra opinión y además- del valor de Tratado Internacional que se le atribuye.

2-ALGUNOS DATOS SOBRE LA FINANCIACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA EN ESPAÑA

LA IGLESIA CATÓLICA NO SUFRE LA CRISIS Y DISFRUTA DE UN VERDADERO PARAÍSO FISCAL

El Estado español (central y periférico) aporta a la Iglesia católica, a través de subvenciones directas y exención de tributos una cifra que supera los

ONCE MIL millones de euros anuales

Esa cantidad supone más del 1% del Producto Interior Bruto de España

Ello significa que cada persona residente en España, sea católica o no, le corresponde una “cuota o dádiva” indirecta a la Iglesia católica de unos 240 € al año

La Iglesia católica española es inmensamente rica, NO ha sufrido la crisis y además disfruta de un verdadero paraíso fiscal, al estar libre de pagar impuestos, como el IBI, obras, sociedades, etc. Como consecuencia de varias leyes cruzadas: Leyes de Mecenazgo y de Haciendas locales, más los Acuerdos concordatarios de 1979.

La inmensa mayoría de los bienes que están en su poder (una parte de ellos son bienes urbanos y rústicos usurpados al Estado o a vecinos, como consecuencia de la Ley Hipotecaria, desde 1946, afortunadamente ya modificada desde junio de 2015, aunque sin carácter retroactivo, es decir que lo usurpado se lo ha quedado)

Resumen aproximado de aportaciones directas e indirectas del Estado (central y periférico) y valoración por exenciones de impuestos directos e indirectos a la Iglesia católica y sus organizaciones, asociaciones y fundaciones, Contabilizados globalmente en millones de euros (M€),

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La religión un negocio muy rentable. Opacidad y financiación de la Iglesia Católica. Informe 2016

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Fuente: Europa laica