Los islandeses no pagan la deuda de los bancos PDF Imprimir E-mail
Imperio - Unión Europea
Escrito por G. Moreno / La Vanguardia   
Miércoles, 07 de Septiembre de 2011 00:00

Además de llevar a juicio a su ex primer ministro, los islandeses se han negado a pagar la deuda que sus bancos contrajeron en el 2008 con miles de ahorradores británicos y holandeses. En su momento, los gobiernos de ambos países garantizaron los fondos a los afectados, pero luego exigieron a Islandia el pago de la deuda. Es por eso que en abril pasado los islandeses rechazaron a través de un referéndum la devolución del dinero, y el Reino Unido y Holanda han acabado por llevar a Islandia ante los tribunales europeos. El presidente islandés, Olafur Ragnar Grimsson, califica esta decisión de "absurda", porque los activos del banco bastarían para empezar a devolver la deuda a final de año.

 

La revolución silenciosa de Islandia dio ayer un nuevo paso adelante. Tras varios meses de preparación, un tribunal especial celebró la primera audiencia del juicio contra el ex primer ministro conservador Geir Haarde, de 60 años, por sus responsabilidades durante la crisis.

Es el primer mandatario del mundo en ser juzgado por su supuesta actuación negligente y falta de previsión en los años anteriores al hundimiento financiero, que en Islandia fue muy severo y condujo al hundimiento del sistema bancario de esta pequeña nación del Atlántico Norte.
Haarde, que por aquel entonces lideraba el conservador Partido de la Independencia, está acusado de violar la ley sobre la responsabilidad de los ministros y de desoír las advertencias que habría recibido en su momento acerca de la inminencia de la crisis, cargos por los que podría enfrentarse a hasta dos años de prisión. Su defensa, no obstante, pidió ante el tribunal el cierre del caso, al considerar que la base acusatoria es poco clara. En concreto, el abogado Andri Arnason resaltó la ausencia de una investigación judicial propiamente dicha y manifestó su preocupación ante el hecho de que su cliente sea el único miembro del anterior Gobierno que está siendo juzgado por lo ocurrido. 

El proceso contra Haarde, de hecho, fue autorizado hace un año por el Parlamento islandés, que actualmente cuenta con una mayoría de centroizquierda. La Cámara legislativa siguió así el consejo de una comisión investigadora que había sido creada meses antes para determinar las responsabilidades que las autoridades políticas y económicas habían tenido durante la crisis.

En la misma votación, sin embargo, el Parlamento exculpó a otros tres ex altos cargos del Gobierno, entre quienes se encontraban dos miembros del Partido Socialdemócrata. Esta circunstancia ha arrojado dudas sobre la imparcialidad del proceso. Y es que el tribunal en el que se está celebrando el juicio, el Landsdómur, fue creado en 1905 para juzgar a miembros del gobierno y nunca había sido utilizado.


El ex primer ministro, que rechaza todas las acusaciones, es el primero que no duda en calificar el juicio de "farsa". Según él, esta habría sido orquestada por el actual Gobierno de izquierda para castigar a su partido. Ya lo dijo el pasado mes de junio con ocasión de la audiencia preliminar y volvió a repetirlo ayer, no sin antes resaltar que tiene la "conciencia tranquila" y esperará pacientemente a que el tribunal tome una decisión definitiva sobre su caso.

El Landsdómur celebrará la próxima audiencia dentro de cuatro semanas, momento en que los jueces darán a conocer si aceptan ono las argumentaciones presentadas por la defensa del ex mandatario.

Haarde estuvo al frente del Ejecutivo entre los años 2006 y 2009, los mismos en los que la economía islandesa vivió un periodo de rápida pero también ficticia expansión económica para luego caer aparatosamente con la llegada de la crisis internacional. En cuestión de días, las tres principales entidades financieras entraron en bancarrota, lo que, unido al desplome de la corona y a un brusco aumento del paro, hizo que miles de personas se lanzaran a la calle.

Las protestas duraron meses y es así como, a base de tenacidad y persistencia, los manifestantes consiguieron la caída del Gobierno de Haarde, cuya formación, el Partido de la Independencia había gobernado en coalición con el Partido Socialdemócrata. Este último, fue el ganador de las siguientes elecciones y actualmente gobierna Islandia junto a los rojiverdes.

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Fuente: La vanguardia