Las nuevas autoridades libias, cuyo portavoz es un destacado ex miembro de la cúpula gadafista, Mustafá Abdel Jalil, han anunciado que el cadáver del coronel Muamar el Gadafi no será sometido a una autopsia y, por tanto, que obvian investigar cómo murió. Gadafi estaba en paradero desconocido desde finales de agosto, cuando Trípoli fue conquistada por los insurgentes. El pasado jueves el coronel fue capturado en Sirte, su ciudad natal, y a tenor de los vídeos difundidos fue linchado y, según todos los indicios, expiró tras recibir un disparo en la cabeza.

Y Naciones Unidas se espanta --o lo hace ver-- y reclama ahora que se abra una investigación a fin de saber con exactitud cómo murió... Hay ocasiones en las que resulta extraordinariamente evidente la hipocresía, la estupidez y la ausencia total de contacto con la realidad que acusan las instituciones. Más sencillo: ¿Es posible que en Naciones Unidas nadie sepa lo que es una guerra civil que, para colmo, es consecuencia de varios decenios de poder omnímodo y que, por tanto, la violencia se desata de forma radical y salvajemente humana porque parte de la sociedad civil se levanta en armas contra quienes han masacrado a sus familiares y amigos?, ¿ningún responsable político o técnico de Naciones Unidas es suficientemente inteligente como para analizar con objetividad humana el hecho concreto de que Gadafi haya muerto a manos de un grupo de combatientes entre los que no había responsables políticos y que, como en toda guerra, se impuso la voluntad de los humanos partidarios de solventar la situación haciendo sangre?

La hipocresía de Naciones Unidas ya se puso de manifiesto cuando bendijo la intervención de fuerzas armadas extranjeras en un conflicto civil que había derivado en enfrentamiento armado. Pero lo que quizá resulta más sorprendente es que ahora, a la vista de un vídeo que refleja una de las muchas barbaridades que han ocurrido antes y después de la insurreción, Naciones Unidas pretenda lavarse las manos reclamando investigar una muerte, solo una. Indudablemente, el presunto asesinato de Gadafi es un acto deleznable; pero, ¿está justificado ser tan asquerosa y políticamente correctos como para obviar que entre los principales causantes de la miseria y de las muertes habidas en Libia ahora y antes figuran quienes durante años miraron para otro lado y que sólo ahora, escandalizados por un vídeo, aparentan ignorar lo que son una dictadura y una guerra? La pasividad de los hipócritas contribuyó a prolongar la tiranía y su tardío despertar alentó la guerra y los crímenes que han permitido derrocar el déspota... ¡derrocamiento que se ha producido justo cuando interesaba a según quienes! Y ahora apelan a la justicia para reclamar que se investigue una muerte, solo una... ¡Hipócritas!

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Fuente: Im-pulso