Financiación y armamento atómico para Israel: esa es su historia. (La Flotilla sigue navegando). PDF Imprimir E-mail
Imperio - Palestina, Israel y Mundo árabe
Escrito por Ramón Pedregal Casanova./UCR   
Domingo, 18 de Septiembre de 2016 00:00

Todo régimen ladrón guarda lo robado con una bomba en una mano y un fusil en la otra. Luego, sabe lo que hace, aunque diga que sus actos criminales son de legítimo derecho.

Pero un régimen ladrón no se sostiene sólo si no hay otros que le ayudan, le cubren las espaldas y alimentan su agresividad. Y el principal responsable en éstos momentos de alimentar el terror, la colonización, el apartheid que lleva a cabo Israel es el gobierno de EEUU. La industria guerrera de EEUU es flexible, arma a los mercenarios por todo el mundo, vende armas al fascismo, financia a entes ficticios como el Estado Islámico, o Israel.

Todo nace del status político a nivel internacional del régimen que representa Obama, de su capacidad para imponernos su voluntad, que es el resultado de la mayor violencia ejercida sobre el planeta. No hace falta recordar su nacimiento, o su pasado inmediato, que viene a ser nuestro pasado, y su presente, que es nuestro presente. En torno a su historia pasada y presente, se agrupan sus subditos y sus virreyes: su historia se basa en sus invasiones, sus golpes de Estado, sus bombas atómicas, sus guerras no declaradas, sus bloqueos, sus financiaciones mercenarias, sus bases militares, su sustracción de las soberanías económicas y políticas, sus amenazas de “torcer el brazo” a quien no le obedezca, sus robos de materias primas, sus cárceles secretas y no secretas donde sus esbirros torturan (Guantánamo, la única base y cárcel ilegal, en territorio extranjero sin permiso del gobierno soberano de Cuba, independiente del imperio; recuerden Abu Graib y tantas otras en Libia, en Irak, en Afganistan, …), y secuestros, sus aviones sin identificación paraban, o paran, a recoger “pasajeros”, y repostaban en los aeropuertos españoles, con permiso de los gobiernos. El régimen de EEUU quiere que el mundo sienta su amenaza.

El resultado de todo ello le da un status político de dictadura mundial. Es lo que se llama imperialismo.

De ahí que cualquier país que pretenda mantener su soberanía se encuentre bajo la mirilla del francotirador: hoy es Obama, y le queda poco para que le llegue el relevo.

Para crear el ambiente que haga posible su golpe dispone batallones de parlamentarios, magistrados, educadores, periodistas, organizaciones de intervención social, intelectuales, todos repitiendo su modelo. Maquiavelo decía que era la mejor forma de gobernar del príncipe, que no se note que manda. Los hacedores de esa parte de la historia imperialista son los creadores del ambiente social, del zaguan oscuro y amenazante en el que se tema a la fuerza de Obama, esa que harían de herrero en la fragua: en una labor previa se prepara el carbón, se va encendiendo y se le da aire para que arranquen las primeras llamas, conforme se pone el hierro de la resistencia social y política al fuego. Cuando el hierro está incandescente, cuando el hierro coge el color blanco anaranjado, el herrero lo saca de entre las llamas y las ascuas con una tenaza para colocarlo sobre un yunque, ahí entra su brazo armado con la bomba y el fusil, y golpea el hierro con el martillo intentando darle la forma más semejante a su modelo. Los golpes son fundamentales para retorcer el brazo de hierro. Una vez conseguido lo sumerge en agua fría, y tiene el país fundido y forjado.

Y a eso vamos. Los batallones de periodistas crean el ambiente contra el mundo árabe en general, y animado el fuego un día el jefe del servicio secreto sionista declara públicamente que el gobierno israelí no desea la derrota del grupo terrorista EI (Estado Islámico), para restablecer la guerra que se acaba y profundizar en ella Israel bombardea Siria. Mientras tanto el mismo régimen israelí golpea cuanto puede al pueblo palestino. Seguidamente el herrero Obama, con la aprobación de sus colegas de gobierno, a la vista de lo que acontece, acuerda con Netanyahu (“criminal de guerra”, le ha denominado el exprimer ministro de Holanda), entregarle 38.000 millones de dólares en armamento, la mayor cantidad que ha entregado nunca a ninguno de sus gobiernos mercenarios. Los herreros se disponen a golpear más fuerte que nunca: la conexión EEUU, Israel sionista, Estado Islámico, ya nos la había contado la señora Clinton.

Pero además, contra su voluntad se ha hecho noticia otro asunto que se relaciona con el ente israelí: el herrero imperial estadounidense, año tras año, viene impulsando un programa que desarrolla clandestinamente con Israel para que fabrique armas nucleares. Pero, ¿qué dice el organismo de Control de Energía Atómica?.

Israel, con 200 bombas atómicas, se ha negado a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear. EEUU financia y arma atómicamente a Israel, con lo que incumple su propia “Ley de Asistencia Extranjera de 1961”, que prohibe al gobierno ayudar a un país con armamento nuclear si no firma el Tratado de No Proliferación Nuclear.

El regimen imperial alimenta a Israel, y los dos guardan lo robado con bombas y fusiles. Luego saben lo que hacen, aunque digan al mundo que sus actos criminales son de legítimo derecho. Esa es su historia.

Y la Flotilla por la Libertad de Gaza surca el Mediterráneo para romper el bloqueo a Gaza.

Ramón Pedregal Casanova es autor de “Gaza 51 días”, “Dietario de crisis”, “Siewte Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”. Es presidente de AMANE, Asociación Europea de Cooperación y Estudios Sociales.