Pura ciberpolítica. El episodio de WikiLeaks ha ido creciendo con el tiempo y hoy representa la lucha en el orden mundial entre los partidarios de la libertad de expresión e información en el mundo y enemigos de los secretos de Estado y quienes pretenden finalidades opuestas. Es una lucha global, propia de nuestro tiempo, en la que están involucrados varios Estados (EEUU, Inglaterra, Suecia, Ecuador, Australia, etc), el ciberespacio planetario pues WikiLeaks es una empresa puramente digital, diversos movimientos
antisistema, como
Anonymous o
Democracia Real Ya, muchos medios de comunicación y organizaciones en pro de derechos civiles. El. caso sentará precedente y, por eso, nadie quiere ceder.