Cuba y los derechos esenciales de la mayoría. Imprimir
Imperio - Latinoamérica
Escrito por Ramón Pedregal Casanova. / UCR   
Sábado, 10 de Diciembre de 2011 05:30

Cuba y los derechos esenciales de la mayoría El capitalismo reduce la vida al dinero, a la compraventa de fuerza de trabajo, publicita el individualismo y la acaparación avariciosa de los bienes, difunde la agresividad, la necedad, el vacío personal, el sin sentido de los actos de cada uno, la deshumanización. El capitalismo ya no hace creer a las gentes trabajadoras que es la forma más natural y normal, ahora se hace historia de tal sistema y se comprueba que es muy, pero que muy reciente, y que sirve para el robo que llevan a cabo unos pocos. El capitalismo, que se presentaba como infinito, está en su declive, consumiendo la vida de los pueblos como parásito con el fin de insuflarse un momento más de vida. Las invasiones, bloqueos, guerras para robar los bienes de los pueblos, hablan de un sistema fuera del progreso humano, de un sistema contra los Derechos Humanos.

 

¿Un sistema contra los Derechos Humanos inmortal? Todo lo que nace, muere, y el capitalismo, precisamente, se muere, se está muriendo por ser lo que es. De ahí los intentos de los capitalistas por reanimar el aparato que solo aspira , roba, se apropia de todo como único fin para unos pocos, aspira, no respira.

EEUU, imperio capitalista, tiene el presupuesto en armas más abultado del mundo, pero mayor que el de todo el mundo junto. Su deuda, la de sus capitalistas, es impagable, no podrían pagarla ni reuniendo todo el dinero del mundo muchas veces. Depositar el sentido de la vida personal en un sistema que condena a la humanidad a trabajar para esa minoría capitalista, es un error sin paliativos.

Educar en la transformación social, en compartir y repartir los bienes, en el cuidado de lo bueno común, es la alternativa para que el mundo avance.

El capitalismo reproduce desigualdad, y la desigualdad hoy, se mide en extremos abismales. Si miramos al mundo vemos que cerca de la mitad de la población vive bajo la pobreza. Si miramos a EEUU son millones y millones de sus habitantes los que no disponen de lo más mínimo, las cifras de que me llegan van subiendo en busca del 20% de la población. Si miramos al estado español son cinco millones de parados, de los que el 40% no tiene ninguna ayuda estatal capitalista, y el 20% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, y no apunto a lo que viene. En esa marcha por acapararlo todo el capitalismo ha desregularizado, ha deslocalizado y ha globalizado la explotación humana y de la naturaleza, con lo que va acabando con toda posibilidad de desarrollo de los pueblos. Hacer que el mundo entero sirva a unos pocos, que la población se empape en el consumo más absurdo e insatisfactorio no tiene ninguna perspectiva, nos lleva al borde del colapso. Si tenemos en cuenta que el capitalismo no dispone de elementos de transformación, su futuro ¿dónde está?, ¿en su aparato represor que va desde sus bombas atómicas hasta los mercenarios de la porra? Si la obtención de capital es el fin del capitalismo, el régimen no tiene más camino, no puede ser otra cosa que lo que ha sido, un régimen, un sistema de explotación humana, un régimen, un sistema contra los Derechos Humanos. Éste sistema que se levanta sobre millones y millones de explotados, sobre millones y millones de cadáveres humanos, sobre la tierra y los mares agotados, se empieza a hundir a la vista de los pueblos. Las clases trabajadoras no quieren vivir bajo tal yugo. Pero aún les falta el impulso para dar el paso que les haga marchar a su porvenir, a otro modo de vida.

Cuba, que soporta el bloqueo del imperio de EEUU, que resiste con dificultad la guerra que los ricos del mundo, los capitalistas, los banqueros y armamentistas le han declarado, es la luz para los pueblos que sus enemigos quieren apagar. Ahora, hoy, esos enemigos, los enemigos de los pueblos, financian, promueven, protegen, impulsan, a mercenarios en el interior de la isla y a una flotilla mercenaria, dirigida por terroristas profesionales, una flotilla provocadora que se acerca a sus costas. Antes fue la invasión fracasada de Bahía de Cochinos, los atentados con los que causaron miles de muertos cubanos, la voladura de un avión en vuelo, los intentos de asesinato del presidente Fidel, el bloqueo para generar la hambruna y la desesperación, el encarcelamiento de antiterroristas cubanos, Guantánamo como cárcel que está fuera de toda jurisdicción internacional,... El gobierno de eeuu condenado sistemáticamente en la ONU, conminado a respetar los derechos del pueblo de Cuba, se apresura a provocar al mundo, a Latinoamérica, a Cuba; el gobierno de eeuu necesita explotar a toda la población, el capitalismo, su régimen, no tiene mecanismos de cambio.

Los marcadores de Derechos Humanos sitúan a Cuba por encima de muchos países occidentales, en concreto de España, y de EEUU. ¿Sabe por qué?, porque en su base los cubanos han puesto los derechos esenciales de la mayoría, la mejor educación, los mejores servicios médicos del mundo, comer, cuidar de su infancia,... y compartir solidariamente con los demás pueblos aquello de que disponen sin pedir nada a cambio. El capitalismo se va hundiendo, crisis y más crisis, y los Derechos Humanos son sus enemigos, no hace falta hablar más del paro, de la explotación de los pueblos globalmente, de las guerras que provoca para quedarse con los recursos naturales,... el capitalismo repite hasta el fin la explotación, ese es su fundamento.

Educar en la transformación social, en compartir y repartir los bienes, en el cuidado de lo bueno común, es la alternativa para que el mundo avance, ese es el futuro.