Wikileaks desde la izquierda |
Imperio - Las Guerras USA |
Escrito por Salvador López Arnal /UCR |
Lunes, 06 de Diciembre de 2010 06:11 |
¿Es posible que Wikileaks esté apoyado por grupos de la derecha extrema usamericana que pretendan situar la administración Obama en el abismo diplomático internacional para tomar por asalto la Casablanca en 2012? No es imposible, desde luego, cosas iguales o peores hemos visto. ¿Puede Wikileaks estar infiltrado por topos-agentes del HaMossad leModi'in v'leTafkidim Meyuhadim que cuiden y abonen los intereses del estado racista y anexionista en la documentación revelada? Puede ser, la sombra del Mossad es muy pero que muy alargada y sus procedimientos son conocidos.
¿Pueden pretender las filtraciones sobre la voluntad de Cristina Fernández de colaborar con Estados Unidos en su estrategia para Bolivia, y sus mismos calificativos de "persona difícil" que habría dirigido al presidente Evo Morales, entorpecer las relaciones de Argentina con Bolivia, Ecuador, Brasil, Venezuela o Nicaragua, en un momento decisivo en la historia de América Latina? Puede, pero no será fácil. El vicepresidente Álvaro García Linera ha sabido disolver ese peligro rápidamente. ¿No están las revelaciones hasta ahora conocidas demasiado centradas en el ámbito político quedando al margen las grandes corporaciones, los grandes centros de poder económico? Wikileaks ya ha anunciado futuras "filtraciones" sobre el comportamiento real de grandes multinacionales. Los ataques contra Wikileaks, ¿no revelan, sorprendentemente, vulnerabilidades evitables? El error no siempre está alejado de las acciones humanas. ¿No es posible que el complejo poliedro Wikileaks presente caras que ahora no podemos ni siquiera imaginar? ¿No hemos sido ingenuos en multitud de ocasiones con los resultados conocidos? Puede ser; seamos todo lo prudentes que sea razonable. ¿No es acaso significativo que los socios de Assange en París, la web owni.fr, la empresa parisina de periodismo electrónico 22marsSAS a la que Assange solicitó el diseño de la plataforma informática de búsqueda y explotación de los documentos sobre Irak que se publicaron en octubre de este mismo año, exprese su escepticismo con el proyecto tras la alianza de Assange con los cinco grandes medios de (des)información? ¿Qué tiene el ver El País o Der Spiegel, por ejemplo, con la "nueva agencia del pueblo" que decía querer ser Wikileaks en 2009? ¿No son razonables las palabras de Nicolas Kaiser-Bril, el data-periodista y jefe de la publicación francesa, cuando sostiene que uno tiene derecho a interrogarse sobre lo que él considera nueva orientación de Wikileaks? [1] Tiene derecho, desde luego, tenemos derecho, pero Pepe Escobar, por ejemplo, ha argumentado también el probable sentido de la inteligente estrategia que está detrás del acuerdo con esos medios [2]. ¿No está adquiriendo un papel demasiado central Julian Assange? ¿No está buscando, y consiguiendo, que los focos de la opinión pública internacional se centren exclusivamente en él? ¿No se habla demasiado del mensajero y un poco menos del mensaje? La vanidad es una tentación al alcance y riesgo de todos y, en este caso, el mensaje, los numerosos mensajes, no parecen que hayan quedado ocultados. ¿Cómo es posible que el Pentágono, la CIA y mil agencias más, no hayan sido capaces de destruir un intento así, que en definitiva parte, si no hay gato encerrado, de la voluntad, capacidad y muy limitados medios económicos de un número reducido de personas de la sociedad civil? Todo poder, incluso los grandes poderes imperiales, tienen hendiduras. Nadie ni nada es perfecto, incluso el kernel del eje del Mal. ¿No son los documentos revelados apenas una punta del inmenso estercolero diplomático? ¿Aportan realmente algo nuevo a personas informadas, puestas en materia? ¿No es cierto que la izquierda resistente ya ha señalado esas mismas barbaridades, y otras afines y no afines, centenares, miles de veces? ¿No existe el riesgo evidente de que las gentes crean que esos desmanes son únicos, que no hay apenas nada más, y se pierdan en el horizonte jupiterino del olvido miles de peores barbaries? Sin duda, pero a los ojos y oídos de centenares de millares de ciudadanos del mundo muchas de las cosas que están saliendo son una novedad y, además de ello, la documentación compromete y el teatro afable de la política internacional ha quedado herido de muerte. Como se ha visto obligado a declarar el miércoles 1 de diciembre de 2010 el portavoz del Pentágono Geoff Morrell: "No empleamos las fuerzas del Cibercomando, porque la revelación de los documentos no nos van impactar negativamente a largo plazo". Y eso por qué podemos preguntarnos. La respuesta de mister Morrell: "El mundo no se relaciona con nosotros porque les gustamos o porque nos tengan confianza. Pactan con nosotros porque no les queda más remedio. Somos el último, el único, poder indispensable que queda". Lo sabido, pero dicho ahora por televisión y puesto ahora por escrito. Notas: |