Por nuestros derechos, por la República, ondea la bandera

Vivimos unos momentos en los que se cada vez más se restringen las libertades y se incumple la Constitución de 1978 por parte de instituciones del mismo Estado y del Gobierno del Partido Popular.

Mientras, se intenta meter en prisión a un anciano por manchar una placa en memoria y enaltecimiento del franquismo, al tiempo que continúan concediéndose subvenciones a asociaciones franquistas y se consiente a la extrema derecha que realice manifestaciones en memoria de Franco y contra la democracia, y tantas otras cosas…Y resulta que su espíritu pacificador, de “no remover el pasado para no dividir España”, termina en el momento en que un ciudadano ondea la bandera republicana.

El republicanismo, en España, vuelve a escena. Desaparecido en tiempos de la Transición ha renacido con energía. Se debate a propósito de él, y con cierta intensidad, tanto en los ambientes académicos como en la arena pública. No es, a pesar de que recurran usualmente a esas descalificaciones los analistas cortesanos, ni una simple monomanía juvenil ni antimonarquismo primario. No es, en definitiva, una moda pasajera.