Las 18.060 personas que este sábado se acercaron a depositar su voto en la consulta popular entre los dos modelos de Estado, monarquía o república, se decantaron con 16.124 votos a favor de la república, frente a los 1.370 que apoyaron la monarquía. La Confluencia de Iniciativas de Consultas Republicanas dispuso cerca de medio centenar de urnas diseminadas por el centro de Madrid para poner a debate una cuestión que está en el aire desde la época de la Transición. En las papeletas que se ponían a disposición de ciudadanos y ciudadanos se planteaban dos preguntas: "¿Quiere usted poder decidir la forma de Estado? Y, en caso afirmativo, ¿qué decidiría? Monarquía o república".

“Se trata de sacar el debate a la calle”, afirma Elena Martínez, perteneciente a la asamblea de Vallecas y una de las portavoces de la plataforma Consulta Republicana de Madrid 22J. A su vez, explica a Público que se trata de “un ejercicio que es sano, totalmente necesario y, en ese sentido, está teniendo una buena acogida”. Muestra de ello es total de 18.060 votos obtenidos en la consulta de este sábado que se suman a los de las votaciones anteriores. A la primera cuestión planteada en la consulta, poder decidir la forma de Estado, 17.474 personas se mostraron a favor, frente a los 352 que votaron en contra.

Luis Gimeno Lopesino, portavoz de la Asamblea de Leganés por la República, incide en que la consulta es una acción, no el objetivo final. “El objetivo de todo esto es crear movimiento popular, republicano, asambleario y unitario”. Se trata de abrir el debate en cada pueblo, barrio, ciudad o universidad para que la sociedad civil decida. Como él mismo define, “es ir tejiendo una tela de araña muy extensa de forma que ese movimiento tenga fortaleza y nos ayude a crear el proceso constituyente necesario para llegar a la república”.

“Las consultas son la herramienta para visibilizar el movimiento republicano, para poner en jaque la jefatura del estado y para poder decidir”, asegura Gimeno frente a la urna número 10, situada en una de las entradas a la plaza Mayor. Para Lucía Nistal, otra de las portavoces de la consulta y una de las promotoras de la asamblea de la Universidad Autónoma de Madrid, el motivo principal es exigir su derecho a decidir. “La consulta es una manera de hacer una movilización para profundizar en el cuestionamiento de la monarquía, en el debate sobre esta institución y sobre el régimen en conjunto. Queremos darle la oportunidad a los madrileños y madrileñas de opinar sobre algo que ni el CIS se atreve a preguntar”, asegura Nistal.

El catalizador de las consultas

Un año después de la primera consulta, celebrada el 23 de junio en barrio madrileño de Vallecas, la sociedad civil vuelve a las calles de Madrid para llevar a cabo la actividad democrática de decidir en las urnas. No es la única consulta que se ha planteado desde entonces. En abril de 2019 un total de 138.067 personas se habían posicionado en pro de la monarquía (15.856 votos) o de la república (118.437 votos), según los datos recogidos en la web de la consulta popular.

Desde el año pasado han tenido lugar más de medio centenar de consultas que ponen en la palestra el descontento de una parte de la población en lo referente al jefe de estado y el propio modelo. Para Elena Martínez, “monarquía no sólo se contrapone a república, sino que se contrapone a la democracia más elemental”. “Estamos viendo como se desahucia gente, como hay precariedad, como las zonas rurales están totalmente despobladas y, entonces, hay una sensación y una evidencia, cada vez mayor, de que dentro de este régimen monárquico no hay posibilidad de una vida digna ni para las mujeres, ni para zonas rurales, ni para los jóvenes”, describe la portavoz.

El historiador Manel Santana expone la importancia de elegir entre monarquía o república explicando que “los ciudadanos, fruto de la razón y de una reflexión establecida a lo largo del tiempo, ven que hay una serie de conceptos como, por ejemplo, la igualdad ante la ley o la cultura del mérito y el talento –que establece no tienen que existir límites para ocupar cargos de responsabilidad– que sirven como argumentos para poner en tela de juicio la misma institución monárquica”.

El movimiento republicano no es una realidad nueva. Sin embargo, como narra Nistal, “en los últimos años hay una nueva juventud y una nueva generación que se está sumando a este cuestionamiento. Lo empezamos a ver con gestos como el del año pasado de regalarle un rastrillo al rey, para que limpiara en vez de hacerse la foto, o como algunos estudiantes excelentes no quisieron asistir a actos en los que estaba el rey en modo de protesta”. Todo ello conllevó a que las universidades empezaran a plantearse la misma consulta que se estaba haciendo en pueblos y barrios. “A partir de ahí es cuando empezamos a pensar que esos referendos también teníamos que hacerlos en las universidades,”, concluye Nistal.

El 'sí' de Bunyola a la república

En la localidad mallorquína de Bunyola, que este sábado también celebró una consulta sobre la forma de Estado, ha prevalecido el 'sí' a la República. De los 208 votos, 200 fueron para el modelo republicano, cinco para la monarquía y los últimos tres votos fueron contabilizados como nulos o en blanco. De esta forma, la población mallorquina se unía al resto de municipios de la isla que ya habían realizado la consulta.

"La república está precedida de una dictadura, la de Primo de Rivera, y termina en una guerra civil, por lo tanto necesita un debate ciudadano sano”

La votación fue precedida este viernes por una conferencia en la que se analizaban los dos modelos de estado, titulada República i monarquia. Reflexions i contextualització històrica d'ambdós models, a cargo de Manel Santana. Para el historiador, es fundamental “poder elegir, creando previamente un debate ciudadano donde la población tenga a su alcance todos los mecanismos para poder interpretar las posibilidades que ofrece cada modelo de estado y, evidentemente, que cada uno elija en conciencia”, explica a Público. Sin embargo, matiza, “lo que es el mérito de la sangre y la genética hoy en día tiene que ser puesto en tela de juicio”.

Sobre la necesidad de conocer los dos modelos de estado puestos a debate, Santana narra como “las experiencias republicanas del Estado español han sido muy breves y se han visto inmersas en momentos históricos especialmente agitados, que hacen que hayan sido experiencias fallidas y con un contraste muy difícil”. Como consecuencia de ello, define el historiador, “el conocimiento o la percepción que se pueda tener de los períodos republicanos necesita profundizar y analizarlo en clave, en este caso, española ya que el relato de nuestra historia es muy particular. Por ejemplo, la república está precedida de una dictadura, la de Primo de Rivera, y termina en una guerra civil, por lo tanto necesita un debate ciudadano sano”, finaliza Santana.

El “éxito” de la consulta del 22J

Este domingo, la organización de la Consulta Republicana de Madrid 22J ha expuesto su valoración del evento en la céntrica plaza de Ópera. En su análisis han destacado que la convocatoria ha sido “un éxito que demuestra que el movimiento republicano en Madrid, a pesar de los pesares, tiene fuerza y capacidad suficiente como para avanzar hasta el final en la lucha por el derecho a decidir y la república”. A su vez, apuntan que “de toda la jornada de ayer hay muchos aspectos que pueden y deben ser mejorados” y afirman, con convencimiento, que “así se hará la siguiente vez porque, sin duda, este es un paso más”.