La República que viene (Tras el Procesamiento de la infanta) PDF Imprimir E-mail
III República - Libros / República
Escrito por Plataforma contra la impunidad   
Miércoles, 10 de Febrero de 2016 04:14

infanta-cristina-urdangarinCristina de Borbón, hermana de Felipe VI, ha sido juzgada como cooperadora de dos delitos contra la Hacienda Pública supuestamente cometidos por su esposo, Iñaki Urdangarin, ambos están acusados en el caso Nóos, la trama de desvío de fondos públicos de los Gobiernos autonómicos de Baleares y Valencia y del Ayuntamiento de Madrid.

Al margen de que finalmente sea condenada, exonerada, absuelta, sobreseída, está claro que el hecho de que un miembro de la casa real haya sido sentada en el banquillo ya es suficientemente grave como para que la ciudadanía se pregunte si verdaderamente la monarquía es una institución tan modélica como para que ejerce la jefatura del Estado de forma hereditaria de por vida.

 

juan carlos IYa el anterior jefe del Estado, padre de la imputada, recibió algunas críticas sobre sus presuntas corruptelas. El periodista Gregorio Morán, afirmó en una entrevista al periódico “El Confidencial” que “Lo suyo con la corrupción fue un descaro. Los barcos… Todo, todo. Juan Carlos I fue, sin ninguna duda, el mayor comisionista que hubo en este país. Donde olía dinero, ahí estaba”.


Varios periodistas han incriminado directamente a Juan Carlos de Borbón, en los negocios corruptos de su hija Cristina. Y el actual rey puede ser cómplice por acción u omisión, por encubrimiento o por no haber querido saber (que por cierto es la indefendible defensa de la infanta, ella no sabía nada, no quiso saber nada)


Desde el punto de vista político- económico, que el representante de una institución sea corrupto o se vea salpicado por la corrupción de un miembro de su familia puede ser algo habitual que va implícito en el cargo, popularmente se suele decir que “el sillón corrompe”. De hecho estamos asistiendo a casos de corrupción en la política, en la banca, en el empresariado, en los sindicatos… Precisamente por esa razón los gobiernos democráticos se renuevan cada ciertos años, también los cargos sindicales, los equipos directivos de los centros educativos…
Y por esa razón también la jefatura del Estado debe democratizarse. La ciudadanía debe tener la posibilidad de revocar el contrato a un jefe de Estado cuando éste se ve salpicado por la corrupción. O cuando se exceda en sus actuaciones políticas. O cuando incumpla sus obligaciones institucionales.
Suele argumentársenos que en realidad, en una monarquía parlamentaria el rey no gobierna, que se limita a representarnos, como el himno, el escudo y la bandera. Pero está claro que ni la marcha de granaderos ni el escudo y la bandera monárquicos nos representan a gran parte de la ciudadanía, tampoco la monarquía.

mas-celebra-que-el-rey-admita-el-problema-catalan-e-insiste-en-el-derecho-a-decidirY es evidente el intervencionismo del jefe del Estado en controvertidos temas políticos como el procés de Cataluña o la reforma de la Constitución.

Las víctimas y los familiares de víctimas del franquismo recordamos que fue el genocida Franco quien nombró jefe del Estado al padre del actual rey como su sucesor.

franco y juan carlos

Recordamos que el dictador dio un golpe de Estado contra un gobierno y un modelo de Estado elegido democráticamente por la ciudadanía. Un modelo de Estado que había acabado con la monarquía de Alfonso XIII, deslegitimada al haber permitido la Dictadura de Primo de Rivera.

 

alfonso XIIILa República es el modelo de Estado más democrático. Pero para cambiar el modelo de Estado hay que cambiar el modelo de participación política de la ciudadanía. Porque el concepto “Rex Pública” implica que el Estado lo configuramos entre todas y todos, entre todas y todos tenemos que elaborar leyes, asumir responsabilidades, manejar los conflictos. Un modelo de Estado republicano implica solidaridad, respeto por las diferencias, cooperación y confianza. Estos valores deben ir trabajándose y difundiéndose desde los centros educativos, pero también desde los colectivos sociales, culturales, sindicales.


La República que viene no solo debe estar libre de corruptelas, también de prejuicios.

 

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Fuente: Plataforma contra la impunidad