Propuesta de debate

Unidad Cívica por la República, principal movimiento dentro del ámbito republicano, consideramos que vivimos unos momentos muy convulsos y confusos en el panorama político nacional, en el que estamos asistiendo a un gran pulso entre el capitalismo financiero, los poderes fácticos, las consignas desde la Europa de los mercados, por mantener el bipartidismo, la monarquía heredada del franquismo, hoy con Felipe VI en el vértice de la operación que se viene preparando bajo el nombre de II Transición, dando por finalizada la de 1977, para lo cual, se requieres unos retoques cosméticos de la actual Constitución, para que todo siga igual y nada cambie.

El otro contrincante en éste pulso político, es el movimiento republicano, disperso y poco organizado que debe encontrar un punto de encuentro, que puede ser el proyecto que representa UCR que ha de ir ensanchando sus bases, para crear opinión republicana y hacerla llegar a los partidos y grupos que se reclaman de izquierda y aun que dicen no ser prioritario el tema republicano, exigimos asuman ésta apuesta por la III República.

Para el movimiento republicano no se trata de una reforma del la Constitución del 78, sino la apertura de un proceso constituyente que abra las puertas a la III República.

Nuestro deber es hacer llegar a la ciudadanía, para que las haga suyas, que, pedimos se ponga fin a la impunidad del franquismo, que se termine con la hipocresía del poder establecido, que argumenta que hablar de Memoria Democrática, es reabrir viejas heridas, mientras más 150 mil asesinados por la dictadura yacen en cunetas y campos en fosas comunes. Obligar a quitar los nombres de calles y plazas que hacen apología del franquismo, quitar de las fachadas de las iglesias las placas dedicadas a los “caídos por Dios y por España”, poner fin a la existencia de Cuelgamuros como santuario fascista, para convertirlo en un centro de memoria o, mejor destruirlo por completo al igual que al arco del a victoria franquista erigido en Madrid y otros lugares.

Nuestra postura ha de ser radical, porque nos dirigimos al fondo de la raíz del problema; reivindicamos la II República como el antecedente democrático más importante habido en todos los siglos de historia de España.

Reclamamos La III República, una República federal, laica, participativa y solidaria, con amplio componente social y respeto a la identidad de los pueblos y su derecho a decidir y que tenga a la ciudadanía como centro de una democracia progresista. Una República al servicio de las personas y no al servicio de los mercados. Esto sería para nosotros la II Transición en contra de la propuesta por los poderes más arriba señalados.

¿COMO ALCANZAR ESTA META?

            En la manifestación convocada a finales de enero por la fuerza política emergente Podemos, se vieron miles de banderas tricolores republicanas, ¿son republicanas/os los portadores de éstas banderas? Sin duda una parte de la ciudadanía enarbola la tricolor como rechazo al sistema monárquico establecido, sin reivindicar la república, pero hay muchas/os más, con el sentimiento de cambio del actual y corrupto régimen político, ya que todo está conectado con el advenimiento republicano.

            Da la sensación de que la ciudadanía va por un lado y los partidos de izquierda que la representan van por otro; mientras que en la calle se clama por la república, los partidos políticos que se presentan a las elecciones –como ya hemos señalado-, no consideran prioritario el tema republicano. Ante esto ¿cual es el papel de los republicanos? ¿Estamos representados en alguna lista electoral? La respuesta es no.

            Los republicanos si deberíamos tener voz y presencia en las próximas citas electorales, que el movimiento republicano opte por entrar en las instituciones para que la voz de la república se oiga en todos los frentes políticos.

            Señalamos que somos radicales, porque vamos a la raíz del problema que se tiene la ciudadanía y ensanchar las bases que nos permitan crear un poder popular. Un Pode Popular que represente a las más amplias capas populares y a los trabajadores/as frente a las incapaces y comúnmente fraudulentas instituciones que representan a las clases dominantes.

No es mi objetivo el hacer aquí un desarrollo e lo que supone el Poder Popular. Solo destacar que la construcción de éstos mecanismos, ya se está produciendo e impulsando de manera espontánea a medida que se profundiza la involución y la represión, el empobrecimiento y la precarización de las clases populares.

La propuesta republicana tiene una vía para llegar a todas/os, que es la movilización, y denunciar los problemas de enorme importancia que afectan a todas las clases populares españolas, por ellos es prioritario ensanchar las bases republicanas y hacer que el pueblo se sienta involucrado en este proyecto.

Las próximas movilizaciones que se anuncian; el 21 M, de nuevo las Marchas de la Dignidad, que han de llenar las calles de toda España de banderas tricolores republicanas, poniendo en jaque al debilitado y corrupto sistema bipartidista que se quiere perpetuar, incluso con un pacto de gobierno entre el PP y el PSOE, cuya piedra de toque va a ser Andalucía. El 21M, ha de ser una marea tricolor.

El 14 de abril, 84º aniversario de la II República española, tiene que ser una explosión de republicanismo, de republicanismo unificado y no que cada uno marche por su lado. Debemos decir al régimen monárquico que hasta aquí ha llegado su andadura, que el pueblo español demanda un cambio drástico y proclamar la III República. UCR tiene ante este reto una gran responsabilidad y debemos ponernos en marcha para lograr una gran manifestación unitaria y reivindicar los valores democráticos de la II República.

En otro orden de cosas, señalar que las y los republicamos, tenemos que estar presentes en la lucha electoral y acceder a todas las instituciones del Estado y republicanizar la vida política. Nuestras reivindicaciones de cambio deben ser escuchadas y para ellos, no creo que sea descabellada, lanzar la idea que desde el movimiento republicano promovamos unas Candidaturas de Unidad Popular, donde los republicanos estemos representados, más allá de la militancia política de cada una/o, como seria garantía de que España, avanza con paso firme por el camino de la III República. Creo que ésta propuesta bien merece un análisis y debate serio y sereno para trasladar a otras fuerzas políticas.

Seamos optimistas, la esperanza de alcanzar una alianza entre todos los componentes de movimiento republicano, de exigir más espacio democrático, nos ha de llevar a la III República, como única alternativa a la profunda crisis de sistema, de descrédito de la clase política, de crisis económica, de una patria vendida a los mercaderes, a la OTAN y a los EE UU, donde las desigualdades cada vez son mayores.

La alianza de todos los republicanos y fuerzas políticas de izquierda que se sientan republicanas, ha de ser el laboratorio donde se geste la única alternativa válida; la alternativa Republicana. Desde UCR, apelamos a la ciudadanía a que apoye y protagonice éste apasionante momento político.

Queremos recoger en estas líneas, unas reflexiones sobre la organización de UCR. Entendemos que debe existir la o el responsable de organizar todas las actividades de UCR, en toda la geografía española, procurar el apoyo de unos y otros, para ir ensanchando las bases republicanas que necesitamos. Hay que ampliar el funcionamiento de los grupos republicanos ya existentes en cualquier pueblo, comarca o ciudad si están organizados y crear y dotar de vida propia a los grupos que existen en muchos lugares de España que no tienen vinculación con ningunas siglas republicanas, estos merecen nuestra especial atención para formarles como punto de referencia republicano para sus vecinas/os y para que con el tiempo, terminen federándose en UCR.

Una buena piedra de toque puede ser el próximo 14 de abril, en casi todas partes se celebra éste día y extender la lucha contra la monarquía franquista, reivindicar la lucha de los que defendieron, murieron o pagaron con miles de años de cárcel su lucha en defensa del régimen legalmente establecido, la denuncia de la represión actual, las leyes injustas del gobierno del PP, los recortes y quitarnos en tres años lo que tardamos tres décadas en conquistar. Desde UCR. Debemos estar atentos a estas luchas.

Como colofón, señalar que la labor de UCR, es apoyar a los grupos republicanos existentes y si lo requiere consolidarlos y en los lugares donde haya socios aislados tratar de conectarles entre sí, para que formen grupos activos.

Señalar como reflexión final que de ésta Asamblea de UCR, ha de salir un grupo que marque las directrices para elaborar en los próximos días un Decálogo Republicano y hacerlo llegar a todos los partidos y grupos políticos de izquierda que se presenten a las elecciones.

Madrid, 07 de febrero de 2015