Juan Pérez Alvajar Nuevo presidente del Ateneo Republicano de Galicia PDF Imprimir E-mail
III República - Libros / República
Escrito por Manuel Varela   
Martes, 08 de Julio de 2014 00:00

´La Transición ya no sirve para legitimar la monarquía, una reforma es ineludible´

Después de ocupar el cargo de vicepresidente del Ateneo Republicano de Galicia, Juan Pérez Alvajar accede al frente de la organización tras la asamblea celebrada el 28 de junio. El Ateneo encara una nueva etapa en medio de la mayor crisis institucional de la monarquía y del bipartidismo desde el inicio de la Transición.

 

-El Ateneo Republicano de Galicia lleva 16 años de actividad. ¿Qué se ha conseguido hasta ahora?

-Consolidó el debate sobre los valores republicanos, un debate más vivo que nunca hoy en día. Al tratarse de un Ateneo, y no de un partido político, no hay más objetivo que el de fomentar la propagación de los valores del republicanismo a través de sus actividades.

-¿Qué objetivos se marca al frente de la institución para los próximos años?

-Los objetivos en esta nueva junta son reivindicar los valores republicanos en unas circunstancias históricas excepcionales.

-La abdicación del rey Juan Carlos llegó poco después de las elecciones europeas. ¿Se dan las circunstancias para pensar en el cambio?

-Creo que sí, la monarquía tiene ahora una posición muy frágil en nuestro sistema político porque no dispone de una legitimación democrática clara. Está permanentemente amenazada de extinción. Al tratarse de un mandato de carácter hereditario, esa legitimación solo se la puede proporcionar un referéndum, que solo puede llegar de la mano de una reforma constitucional profunda. La Transición ya no sirve para legitimar a la monarquía.

-Aunque los dos partidos mayoritarios sostienen ese sistema.

-España atraviesa una situación caótica que exige afrontar esa reforma ineludiblemente. Ese sistema político sirve mientras sea útil, pero hoy en día, si las instituciones funcionan eficazmente de cara a conseguir un marco sociopolítico estable en los próximos años, hay que acometer serias reformas.

-¿La monarquía ha sido útil desde su reinstauración?

-La monarquía parlamentaria de la Constitución de 1978 fue útil en el sentido de que a España le ha ido mejor con este sistema que en cualquiera de las experiencias monárquicas o republicanas anteriores. Es innegable. Ahora bien, las circunstancias han cambiado enormemente y procede, con normalidad y dentro de la legalidad, acometer reformas en la Constitución.

-La II República supuso una revolución progresista en todos los ámbitos. ¿Qué significaría una nueva república ante la crisis política y cultural del país?

-Se vería como una urgente necesidad de regeneración democrática. Lo que supone es un cambio de sistema político, no una mera sustitución en la Jefatura del Estado. Una república implica una forma de concebir el poder de otra forma. La situación requiere retocar varios aspectos, y uno de ellos es el funcionamiento de la Justicia. Habría que reformar el funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial y, tal vez, suprimir el Tribunal Constitucional por una sala del Tribunal Supremo. También hay que modificar el sistema electoral para que haya una mayor cercanía entre el diputado y sus electores. Y luego está la cuestión territorial.

-¿Los partidos que apoyan la monarquía podrían mantenerse en ese nuevo modelo?

-Al retocar el funcionamiento del sistema electoral, el actual bipartidismo sufriría una modificación substancial.

-¿El Ateneo abanderó las recientes movilizaciones a favor de la república?

-Lo que hicimos fue adherirnos a una convocatoria de la ciudadanía por el referéndum y el cambio en la forma del Estado. Nos sumamos a un deseo de muchas organizaciones de esta ciudad.

-Hubo manifestaciones por una II República Galega con el antecedente del 31 en la memoria. ¿Echó en falta que las concentraciones no fuesen conjuntas?

-La reivindicación de una república gallega no tiene mucho sentido hoy en día. Lo veo fuera de lugar, porque debemos ir todos juntos en la reivindicación de la III República. Me sorprende cómo, a veces, las concentraciones son aprovechadas por algunos para hacer reivindicaciones de partido. Hay que ir poco a poco, dentro de la legalidad. Los republicanos somos los primeros que debemos respetar la legalidad vigente.

-La calle en la que vive no solo lleva el nombre de su abuela, Amparo López Jean, sino también el de una republicana del Partido Galeguista.

-Sí, aunque es una cuestión casual. Ella fue una persona muy significada en ese período, después de estar en prisión se fue al exilio junto a mi abuelo, César Alvajar, falleciendo muy joven posteriormente.

-¿En el Ateneo cuentan con alguna propuesta para recuperar la prisión de la Torre?

-Conviene no dejar ese edificio a su suerte, aunque es muy complicado por presupuesto. El signo de los tiempos es complicado para acometer cuestiones de ese tipo.

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Fuente: La Opinión de La Coruña