El futuro es republicano Imprimir
III República - III República
Escrito por Cargos de Equo. Ezker Anitza y Podemos   
Viernes, 15 de Abril de 2016 03:43

La bandera republicana ondea a lo largo de la manifestación del 14 de abril \ Foto: Alejandro NavarroQuienes firmamos el presente artículo apostamos de manera clara y decidida por la República como forma de estado. Y hoy 14 de abril que se cumplen 85 años desde que fue proclamada de madrugada en Eibar, primer municipio, no lo hacemos desde un punto de vista nostálgico, sino como apuesta de futuro democrático para el conjunto de la ciudadanía del Estado español.

 

El republicanismo que manifestamos no es solo la reivindicación de una forma de gobierno, la República, opuesta a la monarquía, es la reivindicación de la responsabilidad pública de la ciudadanía. Una responsabilidad republicana que está unida al ejercicio de la ética en lo político y en lo social, que busca una participación activa y promover los medios para dicha participación en aras del bien común, la justicia, la igualdad y la fraternidad. La República preconiza la democracia como una plaza abierta y no como un mero mercado en el que los débiles están sometidos a los fuertes. Así, la reivindicación de República y la de una ciudadanía consciente y participativa en la construcción de su futuro se dan inevitablemente la mano. Pero pensamos que la República no es una reivindicación única o exclusivamente ciudadana, sino también una reivindicación para la acción política en el momento actual. Y es que ambos aspectos van unidos en relación a la actual Monarquía española.

Tras el franquismo se nos volvió a imponer una monarquía, la borbónica, que en ningún momento fue elegida por el pueblo. La soberanía no reside en una única familia. No somos súbditos ni súbditas, somos una ciudadanía que quiere decidir. Los principios políticos democráticos, la evolución social y las conocidas vicisitudes que rodean a la actual casa real propician un cada día más extendido debate sobre el modelo de organización del Estado y la necesidad de que la ciudadanía tome la decisión sobre República o Monarquía que siempre se nos ha negado. Creemos que esta decisión deberá resolverse mediante un referéndum específicamente convocado para decidir sobre esta cuestión.

Decíamos al principio que nuestra reivindicación republicana no es nostálgica. Sin renunciar al pasado republicano que, con sus luces y sus sombras, forma parte de los tiempos más democráticos que se han conocido en el pasado, creemos en un modelo republicano social, igualitario, democrático y respetuoso con el futuro del planeta, de las personas y de los pueblos. Del mismo modo consideramos importante el camino que se ande hacia la consecución de esa república: en el Estado Español el logro de una nueva república va unido al inicio un nuevo proceso constituyente, dado que el actual marco constitucional ejerce de barrera prácticamente insalvable para cambios políticos de fondo como el que proponemos en este artículo.

La República preconiza la democracia como una plaza abierta y no como un mero mercado en el que los débiles están sometidos a los fuertes

La crisis económica y el déficit de políticas sociales van generando el continuo aumento de personas en riesgo de exclusión social. La crisis ecológica tiene graves impactos sobre el clima y los ecosistemas, lo que implica un riesgo inasumible para la salud de las personas, los animales y el planeta. Esa situación hace que la población se mueva entre la indignación y la necesidad de articular una respuesta social que dé salida a esta situación. ¿Es la Constitución de 1978, más allá de reformas puntuales, la salida a esta situación? Desde nuestra perspectiva, por esa vía no hay recorrido.

Por ello, consideramos que es importante la suma y la confluencia de personas y de organizaciones con propuestas transversales de carácter rupturista. Para nosotras y nosotros, una de esas propuestas es la republicana. Así se está demostrando estos días en un buen número de ayuntamientos de Euskadi donde se están aprobando mociones republicanas, que están recabando el apoyo de organizaciones políticas diversas en sus objetivos últimos, pero que son conscientes de la importancia de un cambio político de fondo cara a la consecución de los citados objetivos.

Somos conscientes de que apostar para que podamos decidir el marco de convivencia entre Euskal Herria y el resto de pueblos del Estado español, pasa también por la reivindicación republicana. Será la ciudadanía vasca quien decida sobre esas relaciones, pero esa capacidad de decisión para ser efectiva necesita tener un reconocimiento por parte del resto del Estado. A nadie se nos escapa que la Monarquía es símbolo último de una unidad estatal impuesta, que en ningún momento ha sido sometida a la decisión ciudadana. Someter a la decisión de los pueblos del Estado español el marco de relación que desean mantener entre si tiene así una condición previa: la desaparición de la institución monárquica.

Consideramos por tanto necesario el inicio de un verdadero y democrático proceso constituyente por el que transitar hacia una III República sobre la voluntariedad de los pueblos, y al servicio de la mayoría social. Ese es nuestro anhelo hoy como republicanas y republicanos del presente.

Finalizamos este artículo donde lo empezábamos. No somos nostálgicos ni nostálgicas, o rehenes del pasado, somos activistas de un futuro por llegar. Un futuro a escribir pero desde valores de libertad, igualdad y fraternidad. Futuro republicano.

 

La bandera republicana ondea a lo largo de la manifestación del 14 de abril \ Foto: Alejandro Navarro

Imagen superior La bandera republicana ondea a lo largo de la manifestación del 14 de abril \ Foto:

Alejandro NavarroIon Collar (concejal-portavoz en Errenteria) y Jose Ferradas,militantes de Podemos-Ahal dugu

Jon Hernandez (secretario general del EPK-PCE)y Josetxo Álvarez, militantes de Ezker Anitza-IU

Loic Alejandro (concejal en Donostia)y Raisa I. García, militantes de Equo Euskadi

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Fuente: El Diario