La historia de sus antepasados, “que cruzaron los Pirineos a pie”, ha llevado al ex delantero francés a ceder ahora su casa a los refugiados sirios 

El exfutbolista francés Eric Cantona, siempre envuelto en un halo de rebeldía y solidaridad, se ha sumado a otras celebridades dispuestas a prestar ayuda a los refugiados que llegan masivamente a Europa. Se compromete a dar cobijo "al menos dos años" a refugiados en "una casa de 50 metros cuadrados con unos 300 metros cuadrados de jardín". Además, les dará alimento, dice.

Reconvertido en actor, el exdelantero del Manchester United está de gira por los medios de comunicación franceses para promocionar sus últimos trabajos escénicos: la película "Les rois du monde", de Laurent Laffargue, y la obra "Victor", que dirige su esposa, Rachida Brakni, y se representa en el teatro Hébertot de París.

Éric Cantona ha puesto a disposición de los refugiados que lleguen a Francia su casa de Marsella durante al menos dos años.

Además, el mediático ex delantero ‘bleu’ dará comida a las víctimas del conflicto en Siria . Como ha explicado en medios galos, “lo estoy organizando todo con las autoridades. Si le das cobijo a alguien que no tiene derecho a trabajar, también necesita ser alimentado”.

El peso de las raíces

Retirado de los terrenos de juego desde 1997, ahora a sus 49 años Cantona sigue arrojando una personalidad única y, sin pelos en la lengua, lo mismo responde de fútbol que de cine o de política. El ex futbolista dijo primero que estaba dispuesto a acoger refugiados en su casa y ahora ha explicado que la idea va tomando forma añadiendo que su solidaridad tiene raíces familiares.

“Cruzaron los Pirineos a pie”

“Mis abuelos maternos eran republicanos españoles que huyeron de Franco”, y fueron refugiados en las playas de Argelès (en el sur de Francia)aduciendo que fueron acogidos y arropados en suelo francés Pesa el hecho de que nuestra historia sea así", explica Cantona. por eso él ahora abre las puertas de su casa a los refugiados sirios.

Cantona, de 49 años, relató que “mi abuelo era de Martorell, y ambos cruzaron los Pirineos a pie” para escapar del régimen franquista.

“Ciertamente esta historia ha jugado un papel para que yo haya decidido ayudar ahora”, recalcó.