“Combatir el terrorismo.” “Salvar la democracia.” “Defender la libertad.” PDF Imprimir E-mail
Cultura - Libros / Literatura
Escrito por Ramón Pedregal Casanova / UCR.   
Sábado, 17 de Enero de 2015 00:00

Lastima que el lenguaje engañe tanto como para hacernos creer, cuando eso debía ser fruto esencial de la demostración, de la prueba real. ¿Y si el lenguaje no responde a la acción, qué oculta?

“La question” es un pequeño libro que explica lo que ocultan esos tres títulos utilizados por los colonialistas en general y por los colonialistas franceses en particular. Guerra de Argelia 1954: el pueblo argelino lucha por su independencia, para lo cual debe vencer a los ocupantes franceses. El ejército francés implanta el terror para continuar con la explotación del pueblo argelino y sus riquezas naturales, y entre tanto las fuerzas políticas, económicas, informativas, militares, … ocultan al pueblo francés lo que hacen en ese otro país.

 

 

¿Combatir el terror?: implantar el terror. ¿Salvar la democracia?: imponer la dictadura. ¿Defender la libertad?: Torturar y matar a quien luche por ella. ¿Era Mandela un terrorista?. ¿Era Ho Chi Min un terrorista?. ¿Era Chavez un terrorista?. ¿Era Martin Luter King un terrorista?. ¿Los dirigentes palestinos son terroristas?. ¿El pueblo en lucha contra el invasor sionista es terrorista?.

La fuerza militar francesa, los colonialistas con De Gaulle como presidente, perdieron la guerra en Argelia, y el pueblo argelino ganó su independencia.

La desinformación de la población francesa fue uno de los pilares estratégicos del gran capital, manipulaban la conciencia de la población haciéndose pasar por los campeones de la lucha contra el terrorismo y los mayores defensores de la democracia y la libertad, también de expresión, cuando lo que hacían era practicar la tortura y el crimen sobre las gentes que luchaban por su independencia.

“La question” es la narración de un prisionero argelino encarcelado y torturado hasta el límite de su existencia, Henri Alleg, militante del Partido Comunista Argelino consiguió sacar de la cárcel el escrito que se publicaría en 1958. Estaba acusado de “reconstitución de organización disuelta (el Partido Comunista Argelino) y atentado contra la seguridad del Estado” colonizador.

Ocupa parte del libro una entrevista a Alleg en la que desvela el sentido último de las acciones del ejército francés con declaraciones de sus mandos, y las consecuencias de la lucha liberadora entre la tropa ocupante, que llegó a disponer de 2 millones de individuos armados, y la posición del Partido Comunista Francés en defensa de la independencia de Argelia, lo que llevó a Camus a separarse de los comunistas. Pero también de esa generación de franceses que pasó callando ante el terror, así como quienes asumieron el silencio y la justificación, en buena parte, o el escándalo de otro sector ante las declaraciones de los torturadores vanagloriándose de sus crímenes.

Henri Alleg declara que no se puede “plantear la cuestión del bien y el mal a partir del individuo (como declara Hanna Harendt) fuera del contexto en el que éste evoluciona y sin referencia a la sociedad de clases en la que vive, a las características históricas, sociales y culturales que le han formado porque no hace más que añadir confusión y destruir la esperanza misma de una humanidad que por medio de la lucha y del esfuerzo rompe los vínculos que la encadenan a su pasado de violencia y crueldad.”

Combatir el terrorismo, salvar la democracia, defender la libertad, monedas falsas de gobiernos invasores, que bloquean a los pueblos, financian bandas mercenarias, y controlan medios informativos, “libertad de expresión”, para apartar a los pueblos de su independencia y la justicia social.

 

Título: La question. (Y una entrevista de Gilles Martin a Henri Alleg)

Autor: Henri Alleg.

Traducción: Beatriz Morales Bastos.

Editorial Hiru.