“Hasta las 8 am la ofensiva militar de Israel en Gaza ha matado a 250 niños en 24 días, según UNICEF. Son el 30% de las víctimas civiles”. Es el último mensaje (hasta esta hora) que ha escrito en tuiter Yolanda Álvarez, la corresponsal de TVE en Oriente Próximo. Yolanda, que nos ha estado informando minuto a minuto de la tragedia que viven los palestinos, regresa de Gaza. Se pierde así una voz profesional, independiente y libre, que nos estaba permitiendo conocer de primera mano el drama humano que allí sucede y que hasta la inoperante ONU ha condenado “al infringir Israel el derecho internacional”.

En el trascurso de la tarde del jueves, las redes sociales han recibido centenares de mensajes de apoyo a la periodista y a la tarea que ha venido desarrollando en la zona; muchos son de compañeros, de dentro y fuera de TVE, otros muchos de simples ciudadanos, espectadores en cada Telediario de esa mirada, humana y compasiva, que la periodista ha trasmitido en sus crónicas. Al parecer, el regreso en este momento ha podido tener “motivos personales”, y de ese territorio intimo nada se puede decir por obligado respeto. No menos cierto es que hace días que la dirección de TVE había pedido que saliera de la franja de Gaza, tras la instrucción del Ministerio de  Asuntos Exteriores que solicitaba a los periodistas de nuestro país el regreso.

Ya en ese momento, tal y como informó Infolibre, el Consejo de Informativos de TVE hizo público un comunicado en el que destacaba como ”en las zonas de conflicto, los periodistas y reporteros son la única garantía de que la información que se transmite a los espectadores, oyentes o lectores aporta una visión objetiva y neutral sobre lo que en ellas ocurre. Su presencia allí es, por lo tanto,especialmente necesaria para satisfacer el derecho a la información de los ciudadanos, que pueden, a través de sus crónicas, conocer la realidad de la situación sin filtros interesados”.

En consecuencia, la dirección de TVE se enfrenta, tras el regreso de Yolanda Álvarez a una prueba irrefutable: Si la salida de la periodista se debe a motivos personales, y no al cumplimiento de órdenes de sus mandos, los responsables de Informativos deben enviar, con toda urgencia, a otro profesional que la sustituya. Solo así se garantizaría el servicio público de ofrecer información independiente de esta tragedia humanitaria, tal y como demandaban los representantes de la redacción de TVE al final de su escrito: “la presencia de periodistas y reporteros de TVE en Gaza debe mantenerse como garantía de periodismo independiente”.

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Fuente: Por lo visto Blog de Jaime Olmo

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